Monterrey, entre la modernidad y la contaminación
Monterrey, cuna de la innovación y el progreso en México, enfrenta una crisis ambiental que amenaza su reputación y, más importante aún, la salud de sus habitantes. Zinc Nacional, una empresa con un historial de sanciones ambientales, está nuevamente en el centro de atención por presuntamente liberar sustancias peligrosas como plomo, arsénico y cadmio en el medio ambiente.
Pese a las multas y las inspecciones realizadas por la Profepa, la compañía continúa operando, exponiendo las debilidades del sistema regulatorio ambiental en México.
Zinc Nacional: Un modelo cuestionado de reciclaje industrial
De la promesa al riesgo ambiental
Bajo la premisa de aprovechar y reciclar residuos peligrosos, Zinc Nacional procesa desechos industriales, incluyendo importaciones de Estados Unidos. Sin embargo, este modelo de negocio ha sido señalado por:
- Liberación de contaminantes al aire y al agua.
- Impacto en la salud pública, especialmente en comunidades cercanas.
- Inadecuado manejo de residuos peligrosos, según denuncias ciudadanas y sanciones previas.
En 2020, la empresa fue multada con 15 millones de pesos por 49 irregularidades detectadas por la Profepa, pero los cambios prometidos parecen haber quedado en papel.
La realidad en Monterrey
Para los habitantes de Monterrey, las emisiones de Zinc Nacional representan una amenaza constante. El plomo y otros metales pesados están relacionados con problemas graves de salud, como enfermedades respiratorias, daños neurológicos y mayor incidencia de cáncer.
¿Por qué sigue operando Zinc Nacional?
Un sistema permisivo
La continuidad de Zinc Nacional expone las fallas estructurales en la regulación ambiental mexicana. Entre los problemas más graves destacan:
- Falta de monitoreo continuo.
- Multas insuficientes para disuadir malas prácticas.
- Prioridad a los intereses económicos sobre la salud pública.
El rol de las autoridades locales y federales
Aunque el gobierno estatal de Nuevo León, encabezado por Samuel García, ha destacado su compromiso con el medio ambiente, el caso Zinc Nacional revela una falta de acción contundente. Las inspecciones recientes de la Profepa deben traducirse en acciones definitivas para garantizar que la empresa cumpla con las normas ambientales.
Las voces de la comunidad y los riesgos invisibles
Una amenaza oculta
Los efectos de respirar plomo y arsénico no son inmediatos, pero su impacto es devastador a largo plazo. Las comunidades cercanas a Zinc Nacional reportan:
- Aumento en enfermedades respiratorias.
- Problemas de desarrollo en niños.
- Mayor incidencia de cáncer en la región.
Denuncias ciudadanas
Las comunidades afectadas han exigido respuestas claras y acciones concretas por parte de las autoridades, pero enfrentan un sistema burocrático y poco receptivo que diluye sus demandas.
¿Qué debe hacerse para resolver esta crisis?
Medidas urgentes
- Cierre temporal de Zinc Nacional mientras se realizan auditorías ambientales exhaustivas.
- Establecer monitoreos independientes: Asegurar que las emisiones estén dentro de los límites permitidos.
- Compensación a las comunidades afectadas: Invertir en programas de salud y desarrollo local.
Fortalecer la regulación ambiental
La crisis de Zinc Nacional es un recordatorio de la necesidad de mejorar la regulación ambiental en México. Esto incluye:
- Multas más severas para infractores.
- Mayor transparencia en los procesos de inspección y sanción.
- Inversión en tecnologías limpias para industrias contaminantes.
Monterrey y su derecho a un ambiente sano
El costo de la modernidad mal gestionada
Monterrey, símbolo del desarrollo en México, no puede permitirse sacrificar la salud de sus habitantes en nombre del progreso económico. La responsabilidad recae tanto en las autoridades como en las empresas para garantizar un equilibrio entre desarrollo y sostenibilidad.
Un llamado a la acción colectiva
Las comunidades, los gobiernos y las empresas deben trabajar juntos para enfrentar esta crisis. La salud pública y el medio ambiente no pueden seguir siendo monedas de cambio en el debate industrial.
El futuro de Monterrey está en juego
El caso de Zinc Nacional es un recordatorio de que la modernidad y el progreso no deben lograrse a expensas del bienestar humano y ambiental. Monterrey necesita acciones concretas para resolver esta crisis y sentar un precedente de responsabilidad empresarial y gubernamental.
La oportunidad está en nuestras manos: exigir transparencia, actuar con firmeza y garantizar que los derechos de las comunidades prevalezcan sobre los intereses económicos.
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