Yucatán logra controlar el brote de gusano barrenador con eficacia
La ganadería yucateca atraviesa una etapa de esperanza y control. Luego de meses de esfuerzo conjunto entre autoridades federales, estatales y productores, el estado de Yucatán ha logrado mantener bajo control el brote de gusano barrenador, con una recuperación superior al 90% de los animales afectados.
De acuerdo con el más reciente informe de la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder), el estado registra 959 casos, que representan apenas el 10% del total nacional. La respuesta oportuna, el acompañamiento veterinario y la aplicación de protocolos gratuitos han permitido que más de 850 animales se recuperen completamente, sin necesidad de sacrificios ni afectaciones a la comercialización del ganado.
Una historia de colaboración y respuesta inmediata
El primer caso en Yucatán se detectó en marzo en el municipio de Tzucacab, al sur del estado. Desde entonces, el gobierno estatal activó un plan integral que combinó ciencia, trabajo de campo y comunicación directa con los productores. Bajo la coordinación del titular de la Seder, Edgardo Medina Rodríguez, se establecieron cercos sanitarios, campañas informativas y brigadas veterinarias que atendieron cada reporte con rapidez y precisión.
“En Yucatán, la sanidad se cuida con ciencia, trabajo y unidad”, expresó Medina Rodríguez, destacando la colaboración con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), el Senasica y las uniones ganaderas UGRY y Ugroy. Estas instituciones han sido clave para la detección temprana, la aplicación de tratamientos y la prevención de nuevos contagios.
Un modelo de atención veterinaria que preserva vidas y economías
Actualmente, 26 médicos veterinarios permanecen desplegados en campo para atender los reportes que surjan en cualquier municipio del estado. Cada intervención implica la instalación de cercos sanitarios de entre 20 y 40 kilómetros, siguiendo protocolos internacionales de bioseguridad.
El impacto positivo de esta estrategia no solo se refleja en los números, sino también en la tranquilidad de miles de familias ganaderas. Cada animal recuperado significa la protección de un patrimonio y la continuidad de una fuente de sustento. “Cada caso atendido representa una familia que conserva su patrimonio”, subrayó el titular de la Seder.
Coordinación institucional: la clave del éxito
El éxito de Yucatán frente al gusano barrenador radica en la coordinación efectiva entre los tres niveles de gobierno y las asociaciones ganaderas locales. Desde el inicio del brote en noviembre de 2024, el Senasica ha contabilizado más de 9,700 casos a nivel nacional, de los cuales solo 927 permanecen activos. La baja incidencia en Yucatán confirma la efectividad del modelo estatal de respuesta.
El gobierno estatal ha reiterado su compromiso de mantener la vigilancia sanitaria permanente. Se realizan monitoreos constantes, capacitación a productores y difusión de medidas preventivas para garantizar que la enfermedad no afecte la productividad ni la seguridad alimentaria.
Sanidad ganadera: un orgullo yucateco
La experiencia de Yucatán ha sido reconocida como ejemplo de organización y prevención. En un contexto nacional donde la sanidad animal es fundamental para la exportación y el comercio, el estado ha demostrado que la colaboración y la ciencia pueden frenar brotes complejos sin comprometer la economía local.
La comercialización del ganado continúa con normalidad, y las autoridades aseguran que no existe riesgo para el consumo de carne. Este equilibrio entre salud animal y productividad refuerza la confianza en el sistema agropecuario de la región.
Futuro y prevención: una ganadería más fuerte
El reto ahora es sostener los logros alcanzados. El gobierno de Yucatán anunció que continuará aplicando las medidas de prevención de manera permanente, fortaleciendo la capacitación y el uso de herramientas tecnológicas para la detección temprana de enfermedades.
Los productores, por su parte, han adoptado una nueva cultura sanitaria que prioriza el bienestar animal y la bioseguridad. El brote de gusano barrenador, aunque representó un desafío, también se convirtió en una oportunidad para consolidar una ganadería más responsable, moderna y preparada ante futuras amenazas.
Un mensaje de confianza para el campo mexicano
La historia de Yucatán frente al gusano barrenador es una historia de éxito basada en la colaboración y la responsabilidad. Frente a una crisis sanitaria que afectó a miles de animales en el país, el estado demostró que con organización, ciencia y compromiso se puede proteger tanto la salud animal como la economía rural.
El modelo de atención veterinaria y prevención aplicado en Yucatán podría convertirse en referencia nacional, marcando un precedente en la defensa de la sanidad agropecuaria mexicana.


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