La viruela de mono (Mpox) ha registrado un repunte de casos en el país, lo que ha encendido las alertas en los sistemas estatales de salud, particularmente en aquellas entidades que se ubican entre las más afectadas por el incremento sostenido de contagios en los últimos meses.
De acuerdo con el último informe de la Secretaría de Salud del Gobierno Federal, en la semana del 29 de junio y el 5 de julio se diagnosticaron 21 nuevos casos de viruela símica (Mpox) en México, con lo que el acumulado nacional en lo que va del año asciende a 383 contagios.
La cifra representa un aumento del 89 por ciento en comparación con el mismo periodo del año pasado, cuando se reportaron 42 casos. Hasta ahora, la enfermedad tiene presencia activa en 23 entidades del país, según el corte epidemiológico más reciente.
El informe federal detalla que la Ciudad de México concentra la mayoría de los casos, con 236 pacientes confirmados hasta la primera semana de julio. Le siguen Jalisco con 60, Estado de México con 15, Nuevo León y Veracruz con 10 cada uno, Querétaro con 9, Aguascalientes con 8 y Quintana Roo con 6.
Este repunte en los primeros meses del año confirma que la viruela de mono se mantiene como un problema de salud pública y obliga a las autoridades de salud a reforzar las medidas de vigilancia, prevención y atención oportuna en todas las jurisdicciones sanitarias para la contención de esta enfermedad.
Confirman nuevo caso en Cancún; se anticipa que sumen siete contagios
En el reciente informe federal se confirmó el sexto caso de viruela símica en Quintana Roo. Sin embargo, durante la semana siguiente, del 6 al 12 de julio, se detectó un nuevo contagio en Cancún que encendió las alertas del sector salud y generó revuelo en redes sociales.
Este último caso fue confirmado oficialmente por la Secretaría de Salud del estado el pasado lunes, por lo que se espera que sea incluido en el próximo informe semanal del Gobierno Federal. De ser así, el acumulado estatal ascendería a siete personas diagnosticadas con viruela símica en lo que va del año.
Se trata de un paciente originario de Playa del Carmen, quien fue ingresado al Hospital General de Cancún con síntomas compatibles con la enfermedad. Tras los análisis realizados por el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE) en la Ciudad de México, se confirmó el diagnóstico positivo, activando de inmediato los protocolos de bioseguridad.
Como parte de las medidas preventivas, el área de urgencias del hospital fue cerrada temporalmente para garantizar el aislamiento del paciente y minimizar el riesgo de propagación.
“El paciente se encuentra estable, bajo atención médica especializada y con seguimiento puntual por parte de un equipo multidisciplinario. La vigilancia epidemiológica opera diariamente y, dependiendo del comportamiento de los casos, se ajustan las estrategias de intervención”, informó el secretario de Salud, Flavio Carlos Rosado.
Hasta el momento no se han detectado contagios relacionados con este caso. No obstante, el personal de la Secretaría continúa con el rastreo de contactos cercanos, como parte del protocolo de contención.
El funcionario recordó que la estrategia estatal se basa en la detección oportuna, el aislamiento inmediato y la educación comunitaria para que la población pueda reconocer los síntomas característicos de la enfermedad.
“Seguimos fortaleciendo la educación en salud para que la ciudadanía identifique los síntomas, acuda de inmediato a los servicios médicos y contribuya con las medidas de prevención. Cada caso aislado representa una oportunidad para cortar las cadenas de transmisión antes de que se generen brotes”, dijo.
Y la vacuna sigue sin llegar…
Aunque desde septiembre de 2024 la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) aprobó en México el uso de la vacuna Juntos para prevenir la viruela símica, en Quintana Roo, uno de los estados considerados como prioritarios para su distribución, la aplicación del biológico sigue siendo inexistente.
De acuerdo con la química farmacéutica y bióloga Amairany Jacinto, especialista en salud pública, advirtió que, a pesar de este nuevo repunte en casos de viruela de mono, la falta de vacunas revela un desinterés preocupante de las autoridades federales y estatales por prevenir futuros brotes.
“Hoy en día, conseguir la vacuna es muy complicado y eso que su uso ya está aprobado. Si en hospitales privados es difícil aun cuando puedes pagarla, en los públicos simplemente no existen”, comentó.
Hasta ahora, en Quintana Roo se han confirmado seis casos de viruela del mono en lo que va del 2025, una cifra que ya supera a los cinco casos reportados en 2024. Por ello, Jacinto considera que la existencia de casos activos sigue siendo una alerta que debe atenderse con medidas preventivas concretas, no sólo con campañas informativas.
“Quizá ya no sean tantos los casos, pero hay un sector poblacional vulnerable que sigue en riesgo de adquirir y transmitir la enfermedad. Para eso son las vacunas, pero pareciera que se está minimizando, como pasó al inicio con el covid-19”, dijo.
Movilidad, un factor clave en el contagio
De acuerdo con el infectólogo Alejandro Muñiz, el incremento de casos de viruela de mono es un indicativo a considerar por las autoridades y al que se le debe de tener un monitoreo constante, pues por las características tanto de la región como de la enfermedad podría salirse de control.
“No se trata de una enfermedad erradicada. El virus sigue circulando en redes de contacto cercanas y, si no hay información adecuada ni medidas preventivas, los casos van a continuar aumentando”, dijo.
El infectólogo también destacó que la alta movilidad turística nacional e internacional de Quintana Roo, especialmente en destinos como Cancún, Tulum y Playa del Carmen, puede favorecer la circulación del virus.
“Tenemos una afluencia continua de visitantes nacionales e internacionales. Esto, combinado con eventos masivos y espacios cerrados, puede propiciar brotes si no se aplican las medidas adecuadas.
“Aun estamos a tiempo para prevenir una alerta sanitaria, sobre todo por el número de casos que hay en el estado, pero hay que estar atentos y monitoreando constantemente”, comentó.
Recordó que la viruela del mono puede transmitirse por contacto sexual, por contacto directo con lesiones cutáneas o fluidos corporales, así como a través de ropa o superficies contaminadas, por lo que son factores que la misma población debe de considerar para prevenir el contagio.
El especialista destacó la necesidad de recuperar campañas de información en medios comunitarios y redes sociales, especialmente dirigidas a los grupos en mayor riesgo, sin fomentar estigmatización.
“Lo más importante es que la gente sepa identificar los síntomas y acudir de inmediato a un centro de salud, pero también que se conozcan las vías de contagio y cómo prevenirlas. Las lesiones, fiebre y malestar general deben atenderse desde el primer día para evitar complicaciones”, dijo.
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