Para consolidar el proyecto del Tren Maya y sus obras complementarias, el gobierno de Yucatán emitió un decreto que ofrece beneficios fiscales a los propietarios que enajenen sus inmuebles al Gobierno federal. Con esto, se busca facilitar la adquisición de terrenos para una de las obras más emblemáticas del sureste mexicano que promete impulsar el desarrollo económico y social.
La enajenación de bienes, que implica la transferencia de la propiedad o derechos sobre un inmueble, puede realizarse mediante venta, donación, permuta u otros mecanismos legales. En este caso, quienes participen en la cesión de terrenos para el Tren Maya podrán acceder a una reducción del 100% en impuestos como el Cedular por la Enajenación de Bienes Inmuebles y en derechos estatales relacionados con escrituras públicas, registros catastrales y publicaciones en el Diario Oficial del Estado.
Para acceder a estos beneficios fiscales, los propietarios interesados deben cumplir ciertos requisitos, como comprobar que son dueños legítimos, y el Gobierno federal debe confirmar que los terrenos se destinarán al Tren Maya. En tanto, los notarios públicos serán responsables de certificar la validez de los inmuebles y gestionar los trámites necesarios. Este decreto tiene una vigencia hasta el 30 de septiembre de 2030, al terminar el sexenio actual, por lo que existe un amplio margen para que los ciudadanos participen.
El gobierno de Yucatán también ha dejado claro que estos beneficios no darán lugar a devoluciones o acreditamientos fiscales. Su aplicación es estrictamente para apoyar la construcción del Tren Maya, y todos los involucrados se deben asegurar de que los recursos se utilicen exclusivamente para este propósito.
En el Decreto 22/2024 se subraya el compromiso de impulsar el “Renacimiento Maya”, el proyecto sexenal del gobernador Joaquín Díaz Mena con el que busca detonar la infraestructura estatal. De esta manera, los propietarios pueden contribuir al progreso de Yucatán y al mismo tiempo beneficiarse de incentivos fiscales.
El Tren Maya busca conectar las principales ciudades y zonas turísticas de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. Su puesta en marcha representa diversos beneficios, como el incremento del turismo, la generación de empleos, la reducción de contaminantes al disminuir el uso de transporte por carretera y un mayor flujo de visitantes hacia los destinos icónicos de la región.
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