A las 6:30 de la mañana, en la estación de Campeche, familias con maletas, mochilas y sonrisas esperan el silbido que anuncia la salida del Tren Maya. Desde su inauguración, esta moderna línea ferroviaria no solo ha unido pueblos y ciudades, sino que ha transportado sueños, memorias y más de 1 millón 504 mil pasajeros en tiempo récord.
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, desde la Base Aeronaval de Chetumal, destacó que el proyecto “va muy bien” y que la Secretaría de Turismo intensifica la promoción para atraer más visitantes, especialmente en los tramos menos transitados.
Récord que impulsa el sureste mexicano
En temporada alta, el flujo de pasajeros se dispara. Durante las vacaciones, las estaciones vibran con turistas nacionales e internacionales, atraídos por playas, zonas arqueológicas y experiencias culturales.
Sheinbaum precisó que, en lo que va del año, el turismo internacional creció un 7.3%, con visitantes de Estados Unidos (+2.4%), Canadá (+11.8%) y Reino Unido (+0.6%). La gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, añadió que el Aeropuerto Internacional de Tulum ha roto récords y que el turismo rural y comunitario creció más del 20%.
Más que un tren: una ventana al turismo comunitario
En Yucatán y Quintana Roo, el Tren Maya no solo lleva turistas a destinos populares, sino que abre rutas hacia pueblos que antes estaban fuera del mapa turístico. En comunidades mayas, los visitantes pueden:
- Participar en talleres de hamacas y bordados.
- Degustar platillos con cocineras tradicionales.
- Explorar la selva en rutas de senderismo y avistamiento de aves.
Este modelo permite que las comunidades sean protagonistas del turismo, generando prosperidad compartida y preservando tradiciones.
La estrategia detrás del crecimiento
Actualmente, algunos tramos del Tren Maya tienen mayor ocupación que otros, pero el arribo de nuevas unidades incrementará la capacidad y conectividad. Las autoridades trabajan en una campaña de difusión nacional e internacional para posicionar la ruta como una experiencia turística integral, no solo como un medio de transporte.
El éxito del proyecto también depende de la coordinación con aerolíneas, que enfrentan la limitación de nuevos aviones debido a retrasos en la producción mundial. Aun así, el interés por operar en la región crece.
Tren Maya: símbolo de desarrollo regional
En palabras de Sheinbaum: “El único que manda en México es el pueblo”, una frase que también aplica al Tren Maya, concebido para servir y conectar a la gente. Con sus cifras en ascenso, se perfila como un eje clave para el desarrollo económico, cultural y social del sureste.
Con cada viaje, el tren no solo recorre kilómetros de vías, sino que teje una red de experiencias y oportunidades. Su silbato anuncia no solo partidas y llegadas, sino también la promesa de un futuro donde la modernidad y la tradición viajan de la mano.
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