Una obra monumental, pero insostenible
El Tren Maya, presentado como el gran proyecto insignia del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, es hoy uno de los temas más polémicos en México. Con un costo que ya supera los 515 mil millones de pesos y un gasto operativo que depende casi por completo de subsidios, el proyecto enfrenta críticas por su viabilidad financiera, impacto ambiental y posibles casos de corrupción.
Los números del Tren Maya: subsidios y pérdidas
Desde diciembre de 2024 hasta el tercer trimestre de 2025, el Tren Maya ha recibido 11,862 millones de pesos en subsidios, mientras que solo ha generado 134 millones de pesos en ingresos propios, lo que equivale al 1.1% de autosuficiencia financiera.
Costo total del proyecto:
- Presupuesto inicial: 156 mil millones de pesos.
- Costos acumulados a 2024: 515 mil millones de pesos.
- Proyección para 2025: 40,800 millones de pesos adicionales.
La dependencia de subsidios ha llevado a muchos empresarios a rechazar la operación de los tramos del tren, incluso cuando el gobierno ofreció concesiones gratuitas.
Impacto ambiental: millones de árboles y especies en riesgo
El Tren Maya no solo enfrenta críticas financieras; su impacto ambiental ha desatado alarmas en comunidades locales y organizaciones internacionales.
Puntos clave del impacto ambiental:
- Deforestación: Al menos 10 millones de árboles talados en la selva del sureste mexicano, una de las más importantes de América Latina. Defensores de la selva estiman que la cifra real podría ser mucho mayor.
- Especies en peligro: Contratos gubernamentales autorizan el «manejo de fauna nociva», que incluye ahuyentar y sacrificar animales como jaguares, tapires y venados, especies protegidas.
Un reportaje de El Universal documentó contratos que detallan métodos como pirotecnia, trampas y sacrificios «con el menor sufrimiento posible».
Corrupción: la sombra que persigue al Tren Maya
A pesar de que la información sobre los contratos del proyecto fue clasificada por 15 años, investigaciones periodísticas han sacado a la luz posibles irregularidades, como:
- Contratos millonarios asignados a empresas sin experiencia.
- Uso de combustible robado (huachicol) en la construcción del tren, según reveló un reportaje de Latinus.
- Violación sistemática de amparos presentados por comunidades afectadas.
El debate legal: ¿un proyecto inconstitucional?
El Tren Maya también ha sido señalado por violar el artículo 73 de la Constitución, que prohíbe empréstitos para obras que no produzcan un incremento directo en los ingresos públicos. Con una autosuficiencia financiera de solo 1.1%, el proyecto difícilmente cumple con este requisito.
¿Qué nos espera en 2025?
El Tren Maya seguirá siendo un tema de debate nacional e internacional. Aunque sus defensores lo ven como un motor de desarrollo para el sureste de México, sus críticos lo catalogan como un ejemplo de mala planeación, abuso de poder y daño ambiental irreversible.
¡Únete a nuestro canal en WhatsApp! Las noticias más relevantes del día directamente en tu dispositivo móvil
TE PODRÍA INTERESAR