La Presidenta Claudia Sheinbaum anunció hoy una mesa de trabajo con la CNTE para atender sus demandas, en un intento por desactivar el paro nacional que el magisterio disidente mantiene desde el 15 de mayo y que ha generado múltiples movilizaciones en la Ciudad de México y otros estados.
El conflicto entre la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y el Gobierno Federal ha escalado nuevamente, convirtiéndose en un punto focal de la agenda política nacional este martes 20 de mayo.
Mientras la Presidenta Claudia Sheinbaum anunciaba en su conferencia matutina la instalación de una mesa de diálogo entre la Secretaría de Gobernación (SEGOB), la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la CNTE , miles de maestros mantenían su paro nacional indefinido, iniciado el pasado 15 de mayo, y un plantón en el Zócalo de la Ciudad de México.
Las Demandas Inflexibles de la CNTE
Las exigencias del magisterio disidente son amplias y de profundo calado, trascendiendo una simple disputa salarial. Entre sus principales demandas se encuentran :
* Aumento salarial del 100% directo al sueldo base: La CNTE considera insuficiente el aumento del 9% ofrecido recientemente por el gobierno federal.
* Abrogación de la Ley del ISSSTE de 2007: Buscan revertir el sistema de cuentas individuales (Afores) y regresar a un esquema de pensiones solidarias, calculadas en salarios mínimos y no en Unidades de Medida y Actualización (UMA).
* Abrogación de la Reforma Educativa: Continúan oponiéndose a las reformas estructurales en materia educativa implementadas en administraciones anteriores.
* Reinstalación inmediata de todos los trabajadores cesados sin condicionamientos.
* Justicia social y democracia sindical.
Estas demandas, particularmente la anulación de reformas estructurales como la Ley del ISSSTE y la Educativa, representan un choque fundamental de visiones con las políticas gubernamentales implementadas y sostenidas a lo largo de varios sexenios. No se trata solo de un ajuste presupuestario, sino de un cuestionamiento a pilares del sistema actual, lo que complica enormemente cualquier negociación.
La Estrategia Gubernamental: Diálogo de Alto Nivel
El gobierno federal ha respondido con una estrategia que busca mostrar disposición al diálogo. A la mesa de negociación instalada hoy acudieron funcionarios de primer nivel, incluyendo a Rosa Icela Rodríguez, Secretaria de Gobernación; Mario Delgado, Secretario de Educación; y Martí Batres, titular del ISSSTE, además de un representante de la Secretaría de Hacienda. La presencia de Martí Batres es particularmente significativa, dada la centralidad de la Ley del ISSSTE en las demandas de la CNTE.
«Para solicitar respuestas a las demandas fundamentales que tenemos y el establecimiento de la fecha para la reunión con la presidenta… Nuestra táctica es movilización, diálogo, movilización.» – Pedro Hernández, dirigente de la Sección 9 de la CNTE.
Sin embargo, Pedro Hernández, líder de la Sección 9 de la CNTE, advirtió antes de ingresar al Palacio de Cobián que la movilización continuará y su intensidad dependerá de los avances concretos en la mesa. Además, la CNTE insiste en retomar las conversaciones directas con la Presidenta Claudia Sheinbaum , una táctica que busca elevar la presión y obtener compromisos desde la máxima instancia de poder.
Un Conflicto Político Recurrente
El conflicto con la CNTE no es nuevo; es un desafío político recurrente para las administraciones mexicanas. Pone a prueba la capacidad de negociación del gobierno, su compromiso con las demandas laborales y su habilidad para equilibrar estas exigencias con las restricciones fiscales y los marcos legales existentes.
El resultado de estas negociaciones tendrá un impacto significativo no solo en el sector educativo, sino también en la estabilidad social y la gobernabilidad, especialmente en las entidades con fuerte presencia de la CNTE. Un «triunfo» para la Coordinadora en la abrogación de reformas podría envalentonar a otros sindicatos, mientras que una postura gubernamental inflexible podría prolongar el conflicto y las afectaciones a la ciudadanía. La gestión de esta tensión será un indicador clave de la habilidad política del actual gobierno.
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