El presidente de Cocineros de Quintana Roo, Marcy Bezaleel Pacheco, advirtió que los apagones eléctricos que se han registrado en la entidad se han convertido en un problema crítico para el sector restaurantero.
Pacheco señaló que los cortes de energía, cada vez más frecuentes, no solo provocan la descomposición de insumos, sino también daños en equipos esenciales para la operación de los negocios.
“Cada apagón representa un gasto adicional de hasta 7 mil pesos para darle mantenimiento a refrigeradores, aparatos electrodomésticos y aires acondicionados que no resisten las descargas eléctricas”, explicó.
Agregó que los restauranteros han tenido que incluir en sus gastos operativos un porcentaje exclusivo para atender las fallas en los sistemas de refrigeración.
Pacheco destacó que al menos el 85 por ciento de los negocios del ramo no cuenta con plantas de electricidad, lo que los vuelve más vulnerables a los apagones y a las repercusiones que conllevan.
“Cuando un apagón dura más de ocho horas, los productos se echan a perder y eso significa pérdidas importantes para nosotros”, mencionó.
El dirigente restaurantero detalló que las zonas más afectadas son Bonampak y Huayacán, en Cancún, donde se llegan a registrar hasta cuatro apagones en un solo mes.
“Nos hemos visto obligados a adaptarnos, pero no es sostenible seguir operando con estas condiciones, por eso hacemos un llamado a las autoridades y a atender el problema de raíz y que se garantice el servicio”.
Tanto empresarios como ciudadanos coinciden en que la frecuencia de los apagones está afectando la vida cotidiana y la economía de Cancún, mientras crece la exigencia de que las autoridades garanticen un suministro eléctrico confiable.
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