Durante la madrugada de este 1 de septiembre, Quintana Roo renovó su Poder Judicial con la toma de protesta de jueces y magistrados electos, iniciando un nuevo capítulo en la impartición de justicia local.
La sesión solemne se llevó a cabo en el Congreso del Estado, donde 105 jueces especializados en materias penales, civiles, familiares y mercantiles asumieron sus cargos.
Además, nueve magistrados rindieron protesta para integrar el Tribunal Superior de Justicia, encargado de resolver apelaciones en juicios ordinarios, y cinco magistradas asumieron funciones en el Tribunal de Disciplina Judicial, responsable de supervisar el cumplimiento de obligaciones del personal judicial.
El presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso, Arturo Sanén, resaltó la trascendencia de este momento, no solo para Quintana Roo, sino para todo el país, donde, a partir de las reformas impulsadas por la presidenta Claudia Sheinbaum, la impartición de justicia estará a cargo de quienes han sido elegidos directamente por el pueblo.
“Por primera vez, la impartición de justicia no sólo tiene legitimidad legal, sino también legitimidad democrática. La justicia en Quintana Roo lleva hoy el sello indeleble de la voluntad popular”, expresó.
Durante su mensaje, Sanén recordó a los nuevos jueces y magistrados la responsabilidad que implica asumir sus cargos y el compromiso que tienen con los quintanarroenses, a quienes deben garantizar el respeto pleno de su estado de derecho.
“Hoy más que nunca, la justicia social debe ser el principio rector de su labor. Justicia social significa que las instituciones no olviden a nadie, que los derechos se hagan valer, que las familias vivan con certeza y que las y los quintanarroenses sepan que cuentan con juezas y jueces que velan por su dignidad”.
Agregó que el pueblo confió a estas personas juzgadoras una alta responsabilidad, y es a la ciudadanía a quien deben responder con trabajo, con rectitud y con resultados. Destacó que el nuevo Poder Judicial debe tener como principio sagrado que en Quintana Roo se castiga al delito, pero nunca más a la pobreza.
“Durante demasiado tiempo, la justicia estuvo ausente para quienes más la necesitaban, hubo quienes fueron olvidados y negados en su derecho a la justicia”, expresó el diputado.
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