Quintana Roo no solo se mantiene como uno de los estados con mayor número de casos nuevos de VIH en el país, sino que ahora también encabeza la lista nacional en detección tardía de este virus.
De acuerdo con el informe más reciente de la Secretaría de Salud del Gobierno Federal, con corte al 30 de junio, un alto porcentaje de las personas diagnosticadas en la entidad comienzan su tratamiento antirretroviral cuando la infección ya ha provocado un severo deterioro del sistema inmunológico, lo que pone en riesgo su salud y limita la eficacia del tratamiento.
De acuerdo con el documento, el 68% de las personas diagnosticadas en la entidad iniciaron su tratamiento antirretroviral en una etapa avanzada de la infección, con un debilitamiento importante en el funcionamiento del sistema inmunológico.
Esto significa que, aunque el estado registra un alto número de nuevos casos, la mayoría de ellos son detectados cuando el virus ya ha causado un daño importante al organismo, lo cual compromete el éxito del tratamiento y la calidad de vida de los pacientes.
Este fenómeno no es exclusivo de Quintana Roo, pues a nivel nacional, el 39% de las personas diagnosticadas con VIH presentan lo que se conoce como un “ingreso tardío” al sistema de salud: llegan con un conteo de células CD4 (encargadas de activar el sistema inmunitario frente a la presencia de infecciones) menor a 200, lo que aumenta el riesgo de complicaciones clínicas e incluso limita la eficacia del tratamiento antirretroviral.
Morelos (32%), Michoacán, Yucatán y Nayarit (33% cada uno) también reportan altos niveles de detección tardía. Mientras que en entidades como Durango (80%), Sonora (70%), Tlaxcala (67%), Sinaloa (64%) y Colima (62%) muestran un panorama más favorable, con una mayoría de pacientes iniciando su tratamiento en etapas más tempranas de la infección.
‘Detectar tarde es llegar tarde’, advierte especialista
Para el infectólogo Alejandro Muñiz, el hecho de que Quintana Roo encabece los casos de detección tardía del VIH no es casualidad, sino resultado de condiciones específicas del estado que dificultan el diagnóstico oportuno.
“Quintana Roo tiene una realidad social y geográfica muy particular. Hay una población flotante muy grande, personas que vienen a trabajar por temporadas o que viven de manera informal, muchas sin acceso a servicios médicos constantes. Eso afecta directamente la posibilidad de hacerse una prueba a tiempo”, explicó.
Aunado a eso, advierte que el estigma hacia el VIH sigue presente y actúa como una barrera silenciosa.
“Muchas personas tienen miedo de hacerse la prueba porque no quieren que los señalen. Ese miedo, sumado a la falta de información y la baja percepción de riesgo, provoca que el diagnóstico llegue cuando ya hay un daño considerable al sistema inmunológico”, detalló.
Muñiz señala que cuando una persona inicia tratamiento con un conteo de CD4 menor a 200 células, como ocurre en más del 30% de los casos en Quintana Roo, los riesgos para su salud se incrementan.
“Ese conteo significa que el virus ya ha debilitado fuertemente las defensas del cuerpo. Aumenta el riesgo de infecciones oportunistas, como tuberculosis o neumonía severa, y puede comprometer de forma irreversible la calidad de vida del paciente”, advirtió.
El infectólogo reiteró que con el diagnóstico tardío, se pierde la oportunidad de iniciar el tratamiento de manera preventiva, cuando es más efectivo y menos riesgoso.
“Cuando el virus se identifica a tiempo, el tratamiento permite llevar una vida completamente normal, e incluso alcanzar la indetectabilidad. Pero si se llega tarde, la carga del cuerpo y del sistema de salud es mucho mayor”.
Para revertir esta situación, Muñiz hizo un llamado a reforzar las acciones de prevención y diagnóstico comunitario.
“No basta con que haya clínicas con pruebas. Hay que salir a buscarlos, a los hoteles, a las zonas rurales, a las poblaciones migrantes. Hay que ir a donde están, antes de que sea demasiado tarde”, expresó.
Recomendaciones para hacerse la prueba de VIH
- Hazte la prueba al menos una vez al año si tienes una vida sexual activa, si tienes múltiples parejas o no usas condón de manera constante.
- No necesitas tener síntomas para hacerte la prueba.
- Acude a centros de salud, clínicas comunitarias o módulos de detección confiables.
- Pregunta por pruebas rápidas. Estas dan resultados en 20 minutos y son igual de confiables que las convencionales.
- No requieres estar en ayunas ni tener una preparación especial.
- Solicita consejería antes y después de la prueba.
- Toda prueba es confidencial.
- No tengas miedo. Hacerse la prueba es un acto de cuidado personal y comunitario.
¿En qué consiste la prueba de VIH?
- La prueba de VIH detecta la presencia de anticuerpos contra el virus en la sangre o fluidos orales.
- Existen pruebas rápidas (con resultado en 20-30 minutos) y pruebas de laboratorio (con análisis más detallados).
- Se puede realizar con una pequeña gota de sangre del dedo o una muestra de fluido oral.
- Si el resultado es reactivo (positivo), se solicita una segunda prueba confirmatoria.
- El proceso es sencillo, no doloroso ni riesgoso, y se realiza en total privacidad.
- Los resultados son confidenciales y debes recibir acompañamiento emocional y médico.
Riesgos de hacerse la prueba de VIH demasiado tarde
- El virus ya ha causado daño al sistema inmunológico, lo que complica el tratamiento.
- Mayor riesgo de infecciones oportunistas, como neumonía, tuberculosis o meningitis.
- Mayor dificultad para alcanzar la indetectabilidad viral, incluso con tratamiento.
- Tratamiento más agresivo y costoso.
- Posibilidad de haber transmitido el virus sin saberlo.
- Compromiso en la calidad de vida, salud física y salud mental.Mayor riesgo de hospitalización y mortalidad.


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