Quintana Roo se colocó como el noveno estado con mayor ingreso mensual por hogar en todo el país, con 29,585 pesos en 2024, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) publicada este miércolespor el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Este estudio, realizado cada dos años, permite conocer cómo viven económicamente los hogares mexicanos, cuánto ganan y en qué gastan. Los resultados permiten hacer comparaciones entre regiones y detectar los cambios en las condiciones de vida de las familias.
En el caso de Quintana Roo, el crecimiento del ingreso es claro: en 2022, el ingreso mensual promedio era de 26,487 pesos. Es decir, en solo dos años, el ingreso aumentó un 11.7%, una cifra que supera la inflación acumulada y refleja cierta recuperación económica después de la pandemia.
Comparado con la región: mejor que muchos
Al poner la lupa sobre la región sureste del país, Quintana Roo encabeza la lista. Lo siguen Yucatán, con un ingreso promedio de 26,657 pesos; Campeche, con 22,079; Tabasco, con 21,667; y en último lugar, Chiapas, con apenas 13,695 pesos mensuales, el más bajo del país.
Además de ser el mejor posicionado del sureste, Quintana Roo ocupa el noveno lugar a nivel nacional, superando a más de veinte estados. Este dato permite ver una economía más activa y también una mayor dinámica turística y comercial, especialmente en ciudades como Cancún, Playa del Carmen, Cozumel y Tulum.
¿En qué gastan más las familias quintanarroenses?
Los resultados de la ENIGH 2024 permiten ver con lupa el destino del ingreso de los hogares. En Quintana Roo, el principal rubro de gasto sigue siendo el más básico: alimentos y bebidas consumidas en casa, que representan el 36.1% del ingreso total.
Le sigue el transporte, con un 19.5%, y en tercer lugar la vivienda y servicios relacionados, con un 11.4%. Estos tres rubros acaparan más de dos tercios del ingreso familiar, dejando márgenes más pequeños para otros conceptos como salud, educación o recreación.
Para Marisol Gutiérrez, economista especializada en desarrollo regional, esto tiene lógica: “Quintana Roo es un estado con mucha movilidad y precios elevados en alimentos, sobre todo en zonas turísticas. Muchas familias gastan más en trasladarse —porque las distancias entre zonas residenciales y zonas hoteleras son grandes— y en comida, porque los costos se ven influenciados por el turismo”, explica.
¿Y en qué gastan menos?
En contraste, la salud apenas representa el 2% del gasto total de los hogares quintanarroenses. Un porcentaje que puede resultar preocupante si se considera que buena parte de la población no cuenta con seguridad social o enfrenta largas listas de espera en instituciones públicas.
El rubro de educación y esparcimiento se lleva un 11.3% del ingreso, una cifra que, aunque no es la más baja, deja ver que las familias tienen que hacer esfuerzos para mantener gastos escolares, pagar útiles, colegiaturas o actividades recreativas.
Otros rubros menores son vestido y calzado (3.4%), limpieza y mantenimiento del hogar (5.6%), y gastos personales (6.1%), que incluyen desde productos de cuidado personal hasta servicios de belleza o artículos no esenciales.
El precio de vivir en un destino turístico
La vida en un destino turístico como Quintana Roo tiene su lado brillante, pero también su carga económica. Aunque los ingresos son más altos que en otros estados del sur, los precios también lo son. Según testimonios recogidos en Cancún, muchas familias viven con lo justo. Lucía Rivas, madre soltera y trabajadora en un supermercado, comenta:“Yo gano como 10 mil al mes, y de eso, casi la mitad se va en comida. Todo está carísimo. El transporte también me come otro tanto. Casi no me alcanza para ahorrar”.
Este tipo de relatos se repite en las principales ciudades del estado, donde, a pesar del ingreso promedio relativamente alto, la distribución del ingreso no es equitativa. La ENIGH no mide la desigualdad directamente, pero sí permite intuirla: hay hogares que ganan más de 60,000 pesos al mes, mientras otros apenas alcanzan los 10,000.
¿Qué significa todo esto para las políticas públicas?
Para los expertos, los resultados de la ENIGH 2024 deben servir como guía para la toma de decisiones gubernamentales.
“Si sabemos que las familias gastan casi todo en lo básico, debemos invertir en políticas que les alivien esas cargas: transporte público eficiente, subsidios alimentarios o sistemas de salud más accesibles”, apunta la economista Marisol Gutiérrez.
Además, sugiere que se tomen en cuenta estas cifras para reorientar el gasto público: “En vez de concentrarse solo en obras turísticas, el gobierno debería mirar más hacia las colonias, hacia la gente que sostiene el turismo con su trabajo diario”, afirma.
La lógica podría indicar que tener más ingreso es sinónimo de vivir mejor, pero los datos de la ENIGH matizan esa idea. El ingreso promedio puede ocultar realidades desiguales: algunas familias viven con holgura, mientras otras apenas logran cubrir lo esencial.
¿Hay algo que celebrar?
Sí. Que Quintana Roo tenga un ingreso promedio mensual por hogar de casi 30,000 pesos es, sin duda, un logro. También lo es el hecho de que haya crecido más del 11% en solo dos años. Pero también hay que mirar con lupa cómo se reparte ese ingreso, qué tanto alcanza y en qué condiciones viven quienes menos tienen. Porque como muestra la ENIGH 2024, no basta con ganar más: también importa cómo y en qué se gasta.
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