Un proyecto forestal ingresado en la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) plantea la autorización para el aprovechamiento maderable en una superficie de 1,900 hectáreas en el ejido Graciano Sánchez, municipio de Bacalar, Quintana Roo.
De acuerdo con la ficha técnica, el trámite con clave 23/L7-0075/08/25 fue recibido el pasado 13 de agosto de 2025, bajo la modalidad de Documento Técnico Unificado (DTU) de aprovechamiento forestal maderable. El plan contempla un ciclo de corta de 19 anualidades, lo que implica que cada año se realizaría extracción de recursos en diferentes áreas de la superficie solicitada.
El historial del procedimiento muestra que en menos de dos días se integró el expediente y se inició la etapa de evaluación. Sin embargo, hasta ahora el documento técnico no se encuentra publicado en la página oficial de consulta de trámites de la Semarnat, lo que impide conocer de manera pública los alcances del proyecto, sus estudios de impacto ambiental y las medidas de mitigación propuestas.
La ausencia del archivo en la plataforma oficial genera incertidumbre respecto a los lineamientos ambientales, sociales y económicos que acompañarían la autorización de una intervención de tal magnitud en Bacalar, un municipio que forma parte de la región con mayor riqueza natural de Quintana Roo.
El aprovechamiento forestal, de autorizarse, representaría la deforestación planificada de 1,900 hectáreas, superficie que equivale a más de 2,600 campos de futbol, en una zona reconocida por su diversidad de ecosistemas y su cercanía con la Laguna de los Siete Colores.
Hasta el momento, ni las autoridades ambientales ni los representantes del ejido han emitido un posicionamiento público sobre este trámite, lo que mantiene en expectativa a habitantes y organizaciones que han defendido la conservación de los recursos naturales en Bacalar.
Otros proyectos forestales en Bacalar
El trámite de aprovechamiento forestal maderable en el ejido Graciano Sánchez, municipio de Bacalar, no es un caso aislado. En los últimos años, diversos ejidos de Quintana Roo han ingresado solicitudes similares ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), con superficies que van de las 2,000 hasta más de 4,000 hectáreas.
En 2023, por ejemplo, el ejido Bacalar presentó un Documento Técnico Unificado (DTU) para aprovechar 4,513 hectáreas, mientras que el ejido NCPE Río Escondido tramitó la explotación de 4,000 hectáreas de selva para uso maderable. Años antes, en 2020 y 2021, se registraron otros proyectos en Bacalar que buscaban intervenir 2,643 hectáreas, bajo el argumento de implementar técnicas de derribo y extracción con “mínimo impacto”. Otro expediente, ingresado en 2022, planteaba la explotación de poco más de 2,000 hectáreas, con una lista de especies de alto valor comercial, entre ellas ramón, tzalam, jabín y siricote.
Estos antecedentes reflejan un patrón: la región de Bacalar se ha convertido en un foco de solicitudes de aprovechamiento maderable a gran escala, sustentadas en el marco del Programa de Ordenamiento Ecológico Local, que en ciertas zonas permite la explotación forestal bajo condiciones técnicas.
En ese sentido, el actual proyecto con clave 23/L7-0075/08/25 se suma a una larga lista de expedientes en Bacalar, pero con la particularidad de que, al no estar publicado en la página oficial de consulta de la Semarnat, sus alcances siguen siendo desconocidos para la población.


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