El 12 de diciembre de 2024, en la Ciudad de México, una marcha encabezada por médicos, enfermeras y personal técnico del ISSSTE, muestra la creciente preocupación del sector salud ante el recorte presupuestal para 2025. El gobierno federal ha aprobado una disminución del 12.2% en comparación con los recursos asignados en 2024, lo que ha desatado una serie de movilizaciones por parte de quienes están al frente de la atención en hospitales y centros médicos.
Esta protesta, que comenzará a las 10:00 horas frente al Hospital Regional “Gral. Ignacio Zaragoza”, tiene como objetivo visibilizar la escasez de insumos médicos y la falta de medicamentos en las unidades de salud pública, además de una creciente inseguridad laboral derivada de la incertidumbre sobre el impacto del programa IMSS-Bienestar. ¿Qué se está jugando en estas protestas? La respuesta podría cambiar el rumbo del sector salud para el futuro inmediato.
El recorte presupuestal de 2025 y su impacto en el sector salud
El anuncio del recorte del presupuesto para el sector salud, que quedará en 881 mil millones de pesos para 2025, ha generado alarma entre los trabajadores del sector. Esto representa una reducción significativa, especialmente cuando el país enfrenta problemas crónicos en cuanto a la provisión de medicamentos, insumos médicos y personal capacitado. Ante estos recortes, la Asamblea Nacional de Trabajadores de la Salud (ANTS), que agrupa a médicos, enfermeras y personal técnico, exige un debate serio y un incremento en los recursos destinados a salud.
La importancia de un debate sobre el presupuesto para salud
A lo largo del país, las voces de los trabajadores de salud se alzan con fuerza. A pesar de las promesas de reasignar fondos, la Cámara de Diputados decidió no aumentar el presupuesto destinado al sector salud, mientras que otros rubros como seguridad y cultura recibieron mayores asignaciones.
Los trabajadores del ISSSTE, además de exigir un aumento de presupuesto, proponen que la inversión en salud se eleve al 8% del Producto Interno Bruto (PIB), cifra que consideran esencial para garantizar servicios de salud adecuados para todos los mexicanos.
Las condiciones de trabajo y la incertidumbre laboral
Más allá de los recortes, los trabajadores del sector salud enfrentan condiciones laborales cada vez más precarias. La escasez de insumos, la falta de personal y el deterioro de equipos médicos, sumados a la falta de seguridad laboral, son solo algunas de las situaciones que denuncian los empleados del ISSSTE.
La protesta del 12 de diciembre no solo es un reclamo por más dinero, sino también una demanda por el respeto a sus derechos laborales, que se han visto amenazados tras la implementación del programa IMSS-Bienestar.
El impacto de la protesta en la Ciudad de México
Como parte de la movilización, los trabajadores de la salud realizarán una marcha que partirá desde el Hospital Regional del ISSSTE en Iztapalapa hasta la estación del Metro Boulevard Puerto Aéreo en la alcaldía Venustiano Carranza. El Centro de Orientación Vial (Ovial) de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México ya ha advertido sobre las posibles afectaciones viales en la zona.
Esta movilización no solo afecta el tráfico, sino que también pone en evidencia la creciente tensión en el sector salud, un rubro que, en un contexto de crisis económica, está viendo cómo los recursos destinados a su mejora se reducen mientras la demanda de servicios sigue en aumento.
La salud pública en México depende del presupuesto adecuado
La protesta de hoy es solo la punta del iceberg de un problema mucho más grande. La crisis en el sector salud de México se profundiza con cada recorte presupuestal y cada medida que limita los recursos disponibles para quienes están en la primera línea de atención.
Mientras los trabajadores de la salud exigen una reconsideración de las políticas fiscales, los mexicanos se enfrentan a la difícil realidad de un sistema de salud que no tiene lo que necesita para seguir funcionando.
Es necesario un cambio en las políticas públicas y un compromiso real por parte del gobierno para garantizar que la salud pública no se vea afectada por recortes. La protesta no solo es una lucha por mejores condiciones laborales, sino también por un sistema de salud que pueda garantizar atención médica de calidad a todos los mexicanos.
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