En un reciente giro en la política ambiental mexicana, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) tomó una medida drástica al clausurar temporalmente la planta de Zinc Nacional S.A., ubicada en San Nicolás de los Garza, Nuevo León. Esta acción se produce a raíz de una investigación periodística que reveló contaminación con metales pesados en la zona, afectando tanto la salud de la población local como el ecosistema circundante.
La Profepa, en conjunto con autoridades locales y federales, está realizando una inspección exhaustiva de la planta, que podría tener consecuencias significativas para la operación de Zinc Nacional si se comprueba el incumplimiento de las normativas ambientales.
¿Qué se sabe sobre la investigación que originó la clausura?
La investigación que desencadenó la intervención de la Profepa fue llevada a cabo por los periodistas Verónica García de León y Erin McCormick, quienes publicaron sus hallazgos el 14 de enero de 2025. Según los resultados, las muestras tomadas en 2023 en la vecindad de la planta revelaron altos niveles de metales tóxicos.
En particular, se encontraron concentraciones alarmantes de plomo, cadmio y arsénico en los alféizares de las ventanas de una casa cercana, con niveles 60 veces superiores a los establecidos como seguros por las autoridades de Estados Unidos.
Además, las muestras de polvo tomadas en el interior de la vivienda mostraron 14 veces más cadmio y una gran cantidad de arsénico. Este hallazgo pone en evidencia el impacto negativo de las operaciones de Zinc Nacional en la calidad del aire y la salud pública, especialmente en una zona residencial con escuelas cercanas que también podrían estar expuestas a estos contaminantes.
El proceso de Zinc Nacional y sus implicaciones
Zinc Nacional S.A. se dedica al procesamiento de grandes cantidades de residuos peligrosos provenientes de Estados Unidos, con el fin de recuperar zinc, el cual se comercializa para ser utilizado en productos como fertilizantes, alimentos para animales y pintura.
Sin embargo, el proceso industrial de la planta libera polvos finos que contienen metales pesados como plomo, cadmio y arsénico, los cuales son altamente peligrosos para la salud humana, especialmente cuando se inhalan o se acumulan en el cuerpo.
La información revelada por la investigación sugiere que las emisiones de estos contaminantes están afectando de manera directa a las comunidades cercanas, poniendo en riesgo la salud de cientos de personas, incluidos niños que asisten a las escuelas aledañas.
El riesgo de exposición a estos metales pesados puede causar desde problemas respiratorios hasta efectos más graves como intoxicación por metales pesados, que afecta los riñones, el sistema nervioso y otros órganos vitales.
Respuesta de Zinc Nacional
A pesar de la clausura temporal impuesta por la Profepa, Zinc Nacional S.A. defendió su posición asegurando que la planta opera bajo la regulación aplicable y que se somete a supervisiones constantes por parte de las autoridades federales y estatales. Además, la empresa afirmó que tanto sus clientes como proveedores internacionales realizan auditorías regulares que certifican su cumplimiento con los estándares internacionales de seguridad y medio ambiente.
En un comunicado oficial, Zinc Nacional también subrayó que, en caso de encontrar áreas de mejora en sus operaciones, estaría dispuesta a hacer los ajustes necesarios para garantizar la seguridad tanto de sus empleados como de las comunidades vecinas. La empresa se comprometió a reforzar las medidas de seguridad en el futuro para evitar incidentes similares.
El papel de la Profepa y las normativas ambientales
La clausura de Zinc Nacional refleja la creciente presión por parte de la sociedad y las autoridades para que las empresas cumplan con las normativas ambientales y no descuiden el bienestar de la población. La Profepa, como la entidad encargada de garantizar el cumplimiento de las leyes ambientales en México, está tomando medidas más estrictas para salvaguardar la salud de los ciudadanos y prevenir daños ecológicos irreparables.
En este caso, la Profepa inició la inspección de la planta el 17 de enero de 2025, y se espera que continúe durante varios días con el fin de revisar a fondo los procesos operativos y verificar el cumplimiento de las normativas ambientales. La acción preventiva es crucial, ya que los metales pesados pueden tener efectos devastadores a largo plazo en la salud pública, lo que justifica la intervención temprana de las autoridades.
Impacto de la clausura en Zinc Nacional y las comunidades cercanas
El cierre temporal de Zinc Nacional podría tener un impacto significativo en las operaciones de la planta, ya que su actividad está relacionada con la recuperación de zinc y otros metales preciosos. Además, la empresa es un actor importante en la economía local, proporcionando empleo a muchas personas en la región. Sin embargo, la salud y el bienestar de las comunidades cercanas deben ser la prioridad.
La clausura también pone de manifiesto la creciente preocupación de las autoridades por la contaminación industrial y la necesidad de tomar medidas más estrictas contra las empresas que no cumplen con las normativas ambientales. Este caso podría sentar un precedente importante en la lucha por la justicia ambiental en México, destacando la importancia de la transparencia y la responsabilidad corporativa.
Conclusión
El cierre de Zinc Nacional por parte de la Profepa es un paso importante en la defensa del medio ambiente y la salud pública en México. A medida que las investigaciones continúan, es fundamental que las autoridades garanticen que las empresas operen bajo estrictos estándares ambientales para prevenir daños a largo plazo. La comunidad local, así como el resto de la población, debe estar atenta a los resultados de esta inspección y a las acciones que se tomarán para evitar que incidentes como este se repitan en el futuro.
¡Únete a nuestro canal de Telegram! Las noticias más relevantes del día directamente en tu dispositivo móvil.


TE PODRÍA INTERESAR