La nueva presa de Nuevo León, clave para el futuro hídrico, cambia su nombre de «Libertad» a «León» tras un concurso público. Descubre el significado de esta decisión.
En una movida que busca conectar con la identidad regional, el Gobierno de Nuevo León ha anunciado que la presa conocida como «Libertad» será rebautizada como «Presa León». La decisión, resultado de una convocatoria ciudadana, es vista como una astuta jugada política para generar un sentimiento de pertenencia a una obra nacida de la crisis.
El agua en Nuevo León ahora tendrá un nuevo símbolo. La cuarta y más reciente gran obra de almacenamiento del estado, un proyecto de infraestructura crítico nacido de la severa crisis hídrica que paralizó a la región, ha dejado atrás su nombre original, «Libertad». A partir de ahora, será conocida como la «Presa León».
Este cambio de nombre no es una decisión administrativa trivial. Es el resultado de una calculada campaña de participación ciudadana que busca transformar una obra gubernamental en un patrimonio de la gente. Es una estrategia para reescribir la narrativa de la crisis, pasando del trauma de la escasez a una historia de superación y orgullo colectivo.
Un nombre elegido por la gente
El nuevo nombre surgió de la convocatoria pública «La Libertad es tuya, ponle nombre a la Presa», que se llevó a cabo entre marzo y abril de 2025. La iniciativa fue un éxito de participación, recibiendo más de 1,600 propuestas de ciudadanos de todo el estado.
Según Juan Ignacio Barragán, Director General de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey (AyD), el nombre «Presa León» fue el que más coincidencias tuvo entre los participantes y cumplió con todos los criterios establecidos: ser corto, original, fácil de recordar y alineado con la identidad regional. Un total de 26 personas propusieron el nombre ganador y serán premiadas por su contribución.
El simbolismo del león
La elección del león no es casual. Más allá de ser una propuesta popular, el león es un símbolo histórico del estado de Nuevo León, presente en su escudo de armas. Representa fuerza, soberanía y liderazgo. Al nombrar así a la presa, el gobierno busca anclar esta monumental obra de ingeniería en lo más profundo de la identidad neoleonesa.
«El león es también un símbolo de identidad para el estado, lo cual reforzó su selección como el nuevo nombre de esta obra hidráulica.» – Juan Ignacio Barragán, Director de AyD.
Esta decisión es una hábil maniobra de relaciones públicas. Permite al gobierno generar un sentimiento de apropiación comunitaria sobre el proyecto. Ya no es «la presa del gobierno», sino «la presa de todos», la «Presa León». Este gesto busca sanar las heridas sociales dejadas por la crisis del agua y construir un consenso positivo en torno a las soluciones implementadas.
Una solución a la crisis hídrica
Independientemente de su nombre, la presa es una pieza fundamental en la estrategia de Nuevo León para garantizar su seguridad hídrica a largo plazo. Esta obra, junto con otras inversiones clave, como la adquisición de 165 nuevas unidades y maquinaria pesada para AyD, busca modernizar la infraestructura y mejorar la capacidad de respuesta ante fugas y emergencias.
La «Presa León» se erige como un recordatorio tangible de la vulnerabilidad del estado ante la sequía, pero también, gracias a esta campaña de rebranding, como un monumento a la resiliencia y la identidad de Nuevo León. Un león de concreto y agua que promete custodiar el futuro de la región.


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