Una de las historias más fascinantes y controvertidas de la historia mexicana gira en torno a un fondo billonario supuestamente creado durante el mandato de Porfirio Díaz. Según quienes lo defienden, este tesoro podría cambiar el futuro económico del país, repartiendo hasta 80 mil pesos a cada mexicano. Pero, ¿cuánto de esto es verdad?
Orígenes del fondo
El administrador único del Fondo Mixto Privado de Patrimonio Autónomo (FMPPA), Mauricio Montijo Lucero, ha afirmado que este fondo tiene su origen en un depósito de 50 millones de pesos en oro realizado por el gobierno mexicano en cuentas extranjeras hace más de un siglo. El propósito original era garantizar la Deuda Pública Agraria (DPA) y proteger las riquezas del país.
Lo que comenzó como una inversión modesta, según Montijo, ha crecido hasta alcanzar 822 billones de pesos, una cifra capaz de convertir a México en una potencia económica mundial.
El papel de Porfirio Díaz y las leyes para preservar el fondo
Durante el Porfiriato, una etapa de modernización económica y política, se promulgaron leyes que supuestamente garantizaron el crecimiento de este recurso. Según los defensores de esta teoría, Díaz no solo buscaba atraer inversión extranjera, sino también crear un legado económico para las generaciones futuras.
Un tesoro en manos del FMI
Montijo asegura que este fondo está respaldado por monedas de oro resguardadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI). Sin embargo, destaca que varios presidentes mexicanos han tenido conocimiento de este recurso, pero pocos han actuado para liberar los beneficios al pueblo.
Una herencia billonaria en espera
Rogelio Amparán, otro miembro del FMPPA, explicó en 2021 que el fondo está ligado a la Cuenta Única del Capital de Apoyo (CUCA), un sistema que convierte a toda la población mexicana en socia activa. Según esta teoría, México ya debería recibir los dividendos generados por el fondo y distribuirlos entre la población.
Sin embargo, esta cuenta parece estar atrapada en un ciclo administrativo de tres generaciones de 33 años cada una, lo que ha generado dudas sobre su verdadero impacto.
¿Realidad o mito?
A pesar de las declaraciones de Montijo y Amparán, no existe evidencia pública que confirme la existencia del fondo en los términos planteados. La falta de transparencia y las complejidades legales han alimentado tanto el escepticismo como la esperanza en torno a esta historia.
Conclusión: el debate sigue abierto
La idea de un fondo billonario creado por Porfirio Díaz es fascinante y ha capturado la imaginación colectiva de México. Si bien no hay pruebas concluyentes que respalden estas afirmaciones, su historia sigue viva como un recordatorio de las oportunidades económicas que podrían cambiar el rumbo de la nación.
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