La temporada de ciclones tropicales 2025 continúa activa en el océano Atlántico, con dos zonas de baja presión actualmente bajo vigilancia por parte de las autoridades meteorológicas de México y Estados Unidos. Aunque ninguno de estos sistemas representa riesgo inmediato para el Caribe, se mantiene estrecho monitoreo ante la posibilidad de evolución ciclónica.
La primera zona de interés se ubica frente a la costa sureste de Estados Unidos, a 1,715 kilómetros al noreste de Cancún. De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), mantiene un 10% de probabilidad de convertirse en ciclón en las próximas 48 horas, y un 40% en los próximos siete días. Este sistema se desplaza lentamente hacia el oeste y podría evolucionar a ciclón tropical durante el fin de semana.
La segunda zona en observación se localiza en el océano Atlántico central, asociada a una onda tropical. Este fenómeno presenta una mayor probabilidad de desarrollo, con un 50% de posibilidad de convertirse en un sistema ciclónico en los próximos siete días, aunque por el momento se mantiene desorganizado y distante del Caribe.
La gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, informó a través de sus redes sociales que se mantiene una vigilancia permanente sobre ambos sistemas e hizo un llamado a la población a mantenerse informada exclusivamente a través de fuentes oficiales como el SMN y la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
“Estamos atentos a la evolución de estos sistemas y listos para actuar en caso de cualquier cambio en su trayectoria o intensidad. Es fundamental seguir las recomendaciones de las autoridades durante esta intensa temporada de ciclones”, señaló la mandataria.
Por su parte, el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos confirmó que el sistema frente al sureste estadounidense podría formar una depresión tropical al final de esta semana o durante el fin de semana. En tanto, el disturbio en el Atlántico oriental podría organizarse gradualmente conforme avance hacia el oeste-noroeste.
Ambas zonas de inestabilidad están siendo monitoreadas mediante imágenes satelitales y modelos meteorológicos que permiten anticipar posibles trayectorias y niveles de riesgo. Aunque por ahora no representan peligro para el territorio mexicano, las autoridades insisten en no bajar la guardia.
Con la presencia activa de la tormenta tropical Dexter más al norte, estos nuevos sistemas son un recordatorio de que la temporada de ciclones sigue en curso y que la prevención y la información oportuna pueden marcar la diferencia.


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