Este lunes 17 de febrero, el Diario Oficial de la Federación publicó un decreto que autoriza el ingreso de 10 elementos del Ejército de los Estados Unidos a territorio mexicano. Su objetivo: participar en un programa de adiestramiento con la Secretaría de Marina (SEMAR) en el Centro de Capacitación y Adiestramiento Especializado de Infantería de Marina, ubicado en San Luis Carpizo, Campeche. La capacitación se llevará a cabo del 17 de febrero al 28 de marzo de este año.
El decreto, firmado por la presidenta Claudia Sheinbaum, responde a la autorización de la Cámara de Senadores, conforme a lo estipulado en el artículo 76, fracción III, de la Constitución. La instrucción establece que los soldados estadounidenses formarán parte del programa denominado «Fortalecer la Capacidad de las Fuerzas de Operaciones Especiales de la SEMAR», en una colaboración que busca impulsar la preparación táctica y operativa de las fuerzas mexicanas.
La llegada de personal militar extranjero a suelo mexicano es un tema que históricamente ha generado debate. Sin embargo, el gobierno federal ha destacado que este intercambio se enmarca dentro de acuerdos bilaterales de cooperación en seguridad y defensa, con el fin de fortalecer las capacidades estratégicas de las Fuerzas Armadas nacionales.
En este sentido, el decreto también establece que la titular del Ejecutivo Federal deberá instruir al secretario de Marina para que presente un informe detallado sobre los resultados del adiestramiento. Con ello, se busca garantizar la transparencia y medir el impacto de la presencia de estos elementos en las operaciones de la SEMAR.
San Luis Carpizo, Campeche, es una de las sedes más importantes para la capacitación de la Infantería de Marina en México. Este centro ha sido clave en la formación de unidades de élite, especializadas en operaciones de alto riesgo y combate contra amenazas a la seguridad nacional, así que la llegada de soldados estadounidenses supone una oportunidad para el intercambio de conocimientos y la implementación de nuevas tácticas.
La cooperación en materia de seguridad entre México y Estados Unidos ha sido un tema recurrente en la agenda bilateral. Programas de adiestramiento conjunto, intercambio de inteligencia y estrategias para el combate al crimen organizado han marcado la relación en los últimos años. No obstante, la presencia de fuerzas militares extranjeras en México sigue siendo un asunto delicado para algunos sectores políticos y de la sociedad civil.
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