Con tan solo 14 años, Paolo Sánchez Carrasco emprendió una aventura que terminaría en tragedia. Sin equipo especializado ni acompañantes, intentó ascender el volcán Iztaccíhuatl, uno de los más desafiantes de México, y murió congelado tras quedar atrapado por el clima extremo a más de 4 mil metros de altura.
Era viernes 17 de julio cuando su familia dejó de tener noticias de él. Su ficha de desaparición circuló rápidamente, alertando que el joven había sido visto por última vez en Coyoacán, Ciudad de México. Lo que nadie imaginaba es que Paolo ya se encontraba en las faldas de una montaña con condiciones hostiles y sin protección térmica.
El último video: entre bromas, miedo y despedidas
Días después, un video grabado por el propio Paolo se hizo viral: en él, con voz temblorosa y un intento de humor, el joven narraba lo que sería su último mensaje:
“Aquí la noche se pasa en menos dos grados… no traigo ni sleeping bag y estoy muy lejos del refugio”.
Aunque intentó mostrarse fuerte, se le notaba asustado. En una frase que se volvió símbolo de su historia, agregó: “Me voy a congelar”. El video fue hallado por rescatistas tras recuperar su teléfono celular, y hoy es testimonio del peligro al que se enfrentó.
¿Cómo llegó solo al volcán?
Aún se investiga cómo logró Paolo llegar hasta el Iztaccíhuatl sin la intervención de autoridades o familiares. Sus redes mostraban que era amante de las montañas y solía acampar, pero esta vez no avisó a nadie.
Socorro Alpino, el grupo de rescate que lo halló, explicó que una pareja de alpinistas los alertó al ver a un menor mal equipado en la ruta. A partir de esa pista, los brigadistas iniciaron la búsqueda hasta encontrarlo sin vida. Confirmaron que murió por hipotermia.
El debate: ¿quién falló?
El caso de Paolo ha abierto un debate sobre la seguridad de los accesos a zonas de riesgo como el Iztaccíhuatl. ¿Cómo un menor pudo llegar tan alto sin que nadie lo detuviera? ¿Qué motivó su arriesgada travesía?
Mientras las autoridades avanzan en la investigación, el país entero reflexiona sobre el abandono, la vulnerabilidad adolescente y los riesgos del alpinismo sin preparación.
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