El 3 de febrero de 2025, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, anunció un reforzamiento de la seguridad en la frontera norte del país, como respuesta a la imposición de aranceles del 25% por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Este despliegue de seguridad, conocido como la Operación Frontera, no solo tiene como objetivo frenar el tráfico de fentanilo y la migración irregular, sino también combatir el crimen organizado en la zona.
Durante la primera semana de la operación, entre el 5 y el 11 de febrero de 2025, las fuerzas federales, bajo la dirección de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), lograron incautar cerca de 300 armas y más de dos toneladas de drogas, incluidas grandes cantidades de fentanilo, metanfetamina, cocaína, marihuana y heroína. La operación también resultó en la detención de 339 personas y el decomiso de cientos de cartuchos, vehículos y otros materiales relacionados con el crimen organizado.
La magnitud de los decomisos: un golpe al crimen organizado
Los operativos realizados por la Guardia Nacional y otras fuerzas federales entre el 5 y el 11 de febrero fueron clave para frenar el tráfico de armas y drogas en la frontera. En total, se decomisaron 246 armas (19 de ellas provenientes de Estados Unidos), 36,528 cartuchos de diferentes calibres, 1,141 cargadores y 271 vehículos. Además, se aseguraron 26 inmuebles y casi 100,000 pesos mexicanos en efectivo.
En cuanto a las drogas, las autoridades mexicanas lograron incautar:
- 8.56 kg de fentanilo, una sustancia altamente peligrosa y un problema grave de salud pública en ambos lados de la frontera.
- 736.68 kg de marihuana y 441 kg de cocaína, dos de las drogas más traficadas.
- 550.46 kg de metanfetamina, una de las sustancias de mayor impacto en el crimen organizado.
- 0.02 kg de heroína, aunque en menor cantidad, también parte del tráfico de sustancias ilícitas.
La operación, que involucró un gran despliegue de recursos humanos y tecnológicos, subraya la efectividad de los esfuerzos del gobierno mexicano para reducir el crimen organizado en la región fronteriza.
Sectores más afectados: Chihuahua, Sinaloa y Sonora
Durante esta semana de operativos intensivos, los estados de Chihuahua, Sinaloa y Sonora fueron algunos de los principales focos de acción de la Operación Frontera. A continuación, se destacan los eventos más importantes:
Chihuahua
En este estado, las fuerzas federales aseguraron un arma larga, 11 cargadores, 208 cartuchos y una motocicleta robada, en una serie de patrullajes realizados por la Guardia Nacional.
Sinaloa
Sinaloa fue uno de los puntos más críticos de la operación, con la detención de cinco personas y el aseguramiento de 23 armas largas, cinco armas cortas, 77 cargadores, 2,195 cartuchos, 13 granadas y seis áreas de concentración para la fabricación de metanfetamina. Además, se confiscaron nueve vehículos, de los cuales dos estaban blindados, un claro indicio del poder de fuego del crimen organizado en esta región.
Sonora
En Sonora, la operación resultó en la detención de 16 personas y el decomiso de 65 envoltorios de metanfetamina, 14 envoltorios de marihuana, 27 armas largas, dos armas cortas y 2,090 cartuchos. Se aseguraron también siete vehículos y una motocicleta, todas parte de la infraestructura utilizada por los grupos criminales para operar en la frontera.
La respuesta mexicana ante la presión de Donald Trump
La Operación Frontera forma parte de una serie de medidas adoptadas por México para hacer frente a las demandas de Donald Trump, quien, como parte de su estrategia en la lucha contra el narcotráfico y la migración irregular, había amenazado con imponer aranceles al comercio entre ambos países si México no tomaba medidas más estrictas.
La Guardia Nacional desplegó a 10,000 agentes en los estados fronterizos, como Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas. El despliegue incluye patrullajes a pie y en vehículos, realizando operativos tanto en zonas urbanas como rurales, con un enfoque especial en la prevención del tráfico de fentanilo y la inmigración ilegal.
El Inspector General Ricardo Rodríguez Alexander, comandante del Cuarto Batallón de la Guardia Nacional, destacó que la operación también tiene como objetivo inhibir otros delitos relacionados con el crimen organizado, como el tráfico de armas y la extorsión.
El impacto de la Operación Frontera: más allá de los decomisos
El impacto de la Operación Frontera no solo se mide en la cantidad de armas y drogas decomisadas, sino también en su capacidad para generar un cambio significativo en la seguridad de la región. Con el aumento de la presencia de la Guardia Nacional, se busca no solo desmantelar las redes de tráfico de drogas y armas, sino también fortalecer la seguridad en la frontera y disuadir a los grupos criminales que operan en estos territorios.
A largo plazo, la operación tiene el potencial de reducir el flujo de drogas que atraviesa la frontera y disminuir los índices de violencia en las regiones afectadas por el crimen organizado. Además, al coordinar esfuerzos con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y autoridades locales, se establece un modelo de cooperación interinstitucional que podría replicarse en otras partes del país.
¡Únete a nuestro canal de Telegram! Las noticias más relevantes del día directamente en tu dispositivo móvil.


TE PODRÍA INTERESAR