El pleno de la Cámara de Diputados detuvo su sesión para rendir un minuto de silencio en memoria de Bernardo Bravo Manríquez, empresario y líder limonero asesinado tras denunciar extorsiones del crimen organizado. Su muerte ha conmocionado a Michoacán y a todo México.
“Debemos detener esta sesión para hablar de una tragedia que ha sacudido a los trabajadores, a las familias, y a todos los michoacanos… Queremos justicia para Bernardo Bravo”, declaró el diputado del PAN, José Manuel Hinojosa Pérez, quien solicitó el homenaje.
Un líder agrícola en la mira del crimen
Bernardo Bravo, reconocido por su defensa de los limoneros frente a la extorsión, había denunciado amenazas y perdido la escolta que le fue asignada por su seguridad. Su muerte evidencia no solo la violencia que enfrenta el sector agrícola, sino también las fallas en la protección de líderes sociales.
El asesinato de Bernardo Bravo no solo se trata de la pérdida de un empresario; es la pérdida de un defensor de comunidades productivas que luchaba por la justicia en Michoacán.
Reacciones políticas y llamado a la reflexión
Rubén Moreira, coordinador del PRI en San Lázaro, se unió a las condolencias:
“Nos unimos a este minuto de silencio en quien reconocemos a un líder de la sociedad en defensa de su estado… Nos duele, como duelen todos los homicidios, pero este es reciente y nos debe llevar a reflexionar sobre lo que está pasando en nuestro país.”
La violencia contra líderes sociales y empresarios en México continúa siendo un desafío grave. Diputados de diversos partidos coincidieron en la necesidad de implementar políticas que protejan a quienes defienden el trabajo, la producción y la legalidad.
Impacto en la comunidad y justicia pendiente
Bernardo Bravo deja un legado en la comunidad citrícola y un recordatorio de la urgencia de acciones contundentes contra la impunidad. La sociedad michoacana espera respuestas claras de las autoridades y la aplicación de justicia pronta.
Su muerte refleja la amenaza que enfrentan miles de líderes sociales y agricultores que luchan por proteger su tierra y a sus familias frente al crimen organizado.
El minuto de silencio en la Cámara de Diputados no solo honra a Bernardo Bravo, sino que también llama a la conciencia nacional sobre la violencia sistemática que afecta a México, especialmente a quienes defienden la producción y la legalidad en sectores vulnerables.
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