Crimen y campo: el precio de producir bajo amenaza
En la Tierra Caliente de Michoacán, el trabajo del campo se ha convertido en una batalla diaria. Los productores de limón y aguacate no solo enfrentan el clima o los retos del mercado internacional, sino la extorsión constante del crimen organizado, que ha hecho del agro un negocio de cuotas y miedo.
Guillermo Valencia, exalcalde de Tepalcatepec, lo explica con crudeza: “Producir un kilo de limón cuesta siete pesos, pero al crimen se le pagan tres o cuatro por kilo. Al final, al productor solo le quedan cuatro pesos”.
Esa matemática del terror ha dejado una herida profunda en la economía regional y en las familias que dependen del fruto verde que alguna vez fue símbolo de prosperidad.
El negocio criminal del limón y el aguacate
El Valle de Apatzingán y municipios vecinos como Buenavista, Parácuaro, Aguililla, Tepalcatepec y Múgica producen cerca de 600 mil toneladas de limón al año. De esa cantidad, el crimen organizado obtiene una tajada descomunal, cercana al 60% del costo por kilo.
Según datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), en 2024 se cosecharon más de 100 mil hectáreas de limón, con rendimientos que van de 50 a 100 toneladas por hectárea. Sin embargo, la ganancia real para los productores se evapora entre pagos de “protección” y amenazas de muerte.
El aguacate, conocido como “oro verde”, no escapa de esta lógica criminal. Su producción supera el millón de toneladas, pero los grupos delictivos cobran entre uno y tres pesos por kilo, generando ingresos ilícitos estimados en más de 2 mil millones de pesos anuales.
La extorsión crece y la justicia no llega
De acuerdo con el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el delito de extorsión en Michoacán aumentó un 15% entre 2024 y 2025. Detrás de las cifras hay historias de productores que abandonan sus tierras o venden sus cosechas a precios de ruina para no ser asesinados.
El asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, y del líder citricultor Bernardo Bravo, son recordatorios del alto costo que tiene alzar la voz. Ambas muertes ocurrieron en zonas controladas por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), una organización que se ha infiltrado en casi todos los eslabones del negocio agrícola.
La respuesta del gobierno y el reclamo del campo
Ante la escalada de violencia, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció el despliegue de más de 100 mil elementos federales en Michoacán. No obstante, los empresarios locales insisten en que los esfuerzos siguen siendo insuficientes.
“Nos tienen olvidados”, señalaron en una carta representantes del sector agrícola, académico y empresarial. “Queremos saber qué estrategias concretas aplicarán para garantizar la paz y la seguridad”.
Los productores piden mesas de diálogo con el secretario de Seguridad federal, Omar García Harfuch, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla y las autoridades locales. Su objetivo es uno: recuperar la tranquilidad y la libertad de trabajar sin miedo.
Tabla informativa: impacto del crimen en la producción agrícola de Michoacán
| Producto | Producción anual aproximada | Cuota criminal por kilo | Ganancia ilícita estimada | Región afectada principal |
|---|---|---|---|---|
| Limón | 600 mil toneladas | 3 a 4 pesos | 1,800 millones de pesos | Valle de Apatzingán |
| Aguacate | 1 millón de toneladas | 1 a 3 pesos | 2,000 millones de pesos | Uruapan, Tepalcatepec |
| Extorsión total | N/A | N/A | 3,800 millones de pesos | Tierra Caliente, Michoacán |
Un futuro incierto para el corazón agrícola de México
El limón y el aguacate michoacanos son orgullo nacional, presentes en millones de mesas y exportaciones. Pero hoy, sus raíces están manchadas por la violencia y el miedo.
Mientras los grupos criminales se enriquecen con la sangre del campo, los agricultores exigen lo más básico: poder trabajar en paz. La batalla por Michoacán no solo es por la seguridad, sino por el alma de su tierra.
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