Soberanía energética: una cuestión vigente en el México moderno
La soberanía energética no es un concepto del pasado; es una necesidad imperante. Para México, recuperar el control sobre recursos estratégicos como el gas natural no solo es un acto de independencia, sino una medida esencial para garantizar la estabilidad económica y política.
El panorama actual: dependencia del gas natural importado
Hoy, el 70% del gas natural que consume México es importado, casi exclusivamente del estado de Texas. Este suministro representa una erogación anual de 8,000 millones de dólares. Además, la dependencia de una sola fuente coloca al país en una posición vulnerable, especialmente frente a fenómenos climáticos o decisiones externas que puedan interrumpir el flujo.
Reservas y producción: el potencial sin explotar de México
México cuenta con reservas de gas natural equivalentes a 10 años de consumo actual, con un potencial estimado para 100 años más si se exploran áreas adicionales. Estas reservas están concentradas en el Golfo de México y el sureste del país, lo que subraya la oportunidad de duplicar la producción nacional para reducir las importaciones.
El problema del almacenamiento y la quema de gas
Un desafío clave es la capacidad de almacenamiento. México solo tiene reservas estratégicas para 2.4 días de consumo, muy por debajo del estándar internacional de 5 días. Además, el país quema el 10% de su producción de gas, lo que equivale a una pérdida anual de 500 millones de dólares y lo posiciona como el séptimo mayor quemador de gas a nivel mundial.
El costo de la independencia energética
Duplicar la producción de gas natural requeriría una inversión de 2,300 millones de dólares, apenas el 6% del presupuesto de Pemex en 2023. Con esta inversión, México podría producir 8,000 millones de pies cúbicos diarios, garantizando el 60% del consumo nacional y reduciendo significativamente la dependencia de las importaciones.
Propuestas para recuperar la soberanía en el gas natural
- Incrementar la producción nacional: Pemex debe priorizar la exploración y explotación de reservas nacionales, asegurando los recursos necesarios para un crecimiento sostenible.
- Diversificación de importaciones: Aunque se mantenga parte del suministro externo, es crucial diversificar las fuentes para evitar riesgos asociados a la dependencia de Texas.
- Aumentar la capacidad de almacenamiento: Ampliar las instalaciones estratégicas garantizaría una mayor seguridad energética ante contingencias.
- Reducción de la quema de gas: Implementar tecnologías más eficientes en la explotación petrolera para aprovechar al máximo los recursos extraídos.
- Colaboración interinstitucional: Estrecha coordinación entre Pemex y la CFE para optimizar el uso del gas en la generación de electricidad y otros sectores.
Un camino hacia la soberanía energética
Recuperar la soberanía sobre el gas natural no solo es viable, sino esencial para el futuro de México. La inversión en producción, almacenamiento y diversificación puede posicionar al país como uno de los principales productores a nivel global, al tiempo que reduce la dependencia externa y fortalece la seguridad energética.
México tiene el potencial para ser un ejemplo en el manejo responsable y estratégico de sus recursos, siempre que se priorice una política energética enfocada en el bienestar nacional.
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