México y Estados Unidos firmaron un memorando de entendimiento para remediar la crisis sanitaria y ambiental en la cuenca del río Tijuana. El plan contempla la realización de 17 proyectos prioritarios que deberán concluirse entre 2026 y 2028, con una inversión conjunta de 693 millones de dólares, de los cuales 600 millones serán aportados por Estados Unidos.
Hasta el momento, México ha finalizado cinco proyectos, entre ellos la planta de tratamiento de aguas residuales de San Antonio de los Buenos. La secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Alicia Bárcena, explicó que aún se requieren 67 millones de dólares (mil 200 millones de pesos) para continuar con los trabajos, y se analiza que la mitad sea financiada por el gobierno estadounidense.
Por su parte, Estados Unidos deberá duplicar la capacidad de su planta de tratamiento en San Ysidro, como parte de su compromiso con este esfuerzo bilateral.
Sanear las playas de Rosarito y San Diego: un objetivo compartido
La presidenta Claudia Sheinbaum calificó la firma del acuerdo como un paso crucial para sanear las playas de Rosarito y San Diego, una región binacional afectada por décadas de contaminación hídrica.
Bárcena destacó que el memorando forma parte de la primera reunión trilateral de la Comisión de Cooperación Ambiental (CCA) entre México, Estados Unidos y Canadá desde su creación en 1994. Subrayó que el nuevo enfoque contempla intercambio de experiencias en restauración de zonas mineras, manejo de residuos sólidos y protección de especies migratorias, especialmente la mariposa monarca.
Se firma declaración conjunta y plan 2026-2030
Durante la 32ª sesión del Consejo del CCA, representantes de los tres países firmaron una declaración conjunta que establece nueve acciones prioritarias, centradas en el saneamiento de aguas residuales, la economía circular, la mejora en la información ambiental y el reconocimiento del papel de los pueblos indígenas.
El documento fue firmado por Alicia Bárcena, por México; Lee Zeldin, administrador de la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU.; y Michael Bonser, viceministro adjunto delegado de Medio Ambiente de Canadá. Al cierre del encuentro, Bárcena entregó un bastón ceremonial a Bonser, traspasándole la presidencia del consejo de la CCA.
Además, la presidenta Sheinbaum elogió el perfil de Bárcena y sugirió que podría tener un rol destacado en organismos internacionales como Naciones Unidas, resaltando su compromiso con el medio ambiente.


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