Reunión binacional busca mejorar la producción cañera en el sur de México y Belice
Con el objetivo de fortalecer la producción de caña de azúcar en el sur de México, se llevó a cabo en Quintana Roo una reunión binacional entre autoridades y expertos de México y Belice. Esta colaboración internacional se enfocó en el manejo de la fusariosis y otras plagas que afectan gravemente a los cultivos de caña en la región.
Quintana Roo es uno de los estados con tradición cañera en la península de Yucatán, y aunque su volumen de producción no iguala al de otras regiones como Veracruz o Jalisco, su actividad representa un importante motor económico para comunidades rurales, especialmente en los municipios del sur como Othón P. Blanco y Bacalar. La caña de azúcar genera empleos directos e indirectos, y su cadena productiva incluye desde pequeños productores hasta ingenios azucareros.
En este contexto, la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca de Quintana Roo (Sedarpe), encabezada por Jorge Aguilar Osorio, destacó la relevancia de impulsar una estrategia regional para contener enfermedades como la fusariosis, un hongo que causa marchitez, pudrición de raíces y pérdidas en los cultivos. Aguilar Osorio subrayó que la cooperación internacional es clave para compartir experiencias y fortalecer las capacidades técnicas.
A la misión técnica se sumaron representantes del BAHA (Belize Agricultural Health Authority), el Ministerio de Agricultura de Belice y productores azucareros de ese país. Por parte de México, participaron especialistas de la Dirección General de Sanidad Vegetal (DGSV) de Senasica, las Oficinas de Representación Estatal de la Sader, el Comité Estatal de Sanidad Vegetal y el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA).
Las acciones coordinadas incluyen reuniones técnicas especializadas, visitas de campo y monitoreo conjunto de parcelas afectadas. Durante los encuentros se abordaron temas como el estado actual de la enfermedad en ambos países, los avances en investigación, las estrategias de Manejo Integrado de Plagas (MIP) y el uso de métodos biorracionales, así como la selección genética de variedades más resistentes.
Uno de los puntos destacados del programa fue la discusión sobre el manejo de fauna nociva en los ingenios, particularmente el control de roedores, los cuales también influyen en la disminución de rendimientos. Las actividades concluirán con recorridos en parcelas donde los especialistas podrán observar directamente el impacto de la fusariosis y evaluar medidas de mitigación más eficaces.
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