Por primera vez en cuatro años, México desplazó a Estados Unidos como principal destino de quienes huyen de la violencia y buscan protección internacional. Los datos preliminares del Monitoreo de Protección 2025, elaborado por la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) en México, muestran un giro histórico en los patrones de movilidad forzada en la región.
De Estados Unidos a México: un cambio inesperado
Entre 2022 y 2024, el sueño de la mayoría de los migrantes en situación irregular seguía siendo llegar a Estados Unidos. Sin embargo, en 2025 la tendencia cambió radicalmente: el 66% de los encuestados señaló a México como destino principal, frente a un 31% que aún apuntó hacia el norte. Apenas un año antes, los porcentajes eran casi inversos: 41% México y 57% Estados Unidos.
Este cambio refleja no solo la complejidad de la migración actual, sino también la percepción de que México ofrece mayores posibilidades de refugio y protección en un contexto donde la violencia es el motor principal de los desplazamientos.
La violencia, el principal motivo para huir
Los números revelan una tendencia clara: cada vez son más las personas que migran por la violencia y no por razones económicas. En 2024, el 53% de los encuestados declaró que su salida obedecía a amenazas, intimidación y ataques. En 2025, esa cifra subió al 61%.
Aún más alarmante: 80% de las personas reconoció que su vida estaría en riesgo si tuvieran que regresar a su país de origen. Estos datos reafirman la necesidad de protección internacional y plantean un reto mayúsculo para las autoridades mexicanas y las organizaciones civiles.
Viajes más solitarios y menos familias
El perfil de las personas en movilidad también ha cambiado. En 2024, más de la mitad viajaba en familia. En 2025, el 52% lo hace en solitario, frente a un 48% que lo hace acompañado. Además, uno de cada cuatro migrantes es niño, niña o adolescente, lo que indica una ligera disminución en los grupos familiares completos, aunque también podría significar que las familias se ven obligadas a separarse durante el trayecto.
Riesgos en el tránsito por México
Aunque México se ha convertido en destino, sigue siendo un territorio lleno de riesgos. El 73% de los encuestados señaló no contar con documentos migratorios ni de asilo, lo que los deja en una situación de mayor vulnerabilidad.
Los delitos contra migrantes son frecuentes: en el norte del país, 58% de los encuestados reportó haber sido víctima de algún ilícito. Entre ellos destacan secuestro o rapto (22%), robo (21%) y extorsión (10%). El Acnur advierte que la movilidad forzada en México no solo es un tema de números, sino de protección efectiva frente a la violencia.
El papel de Acnur y organizaciones civiles
El Monitoreo de Protección, que se aplica desde 2022, recabó información este año en ciudades clave como Tapachula, Ciudad Juárez, Tijuana, Reynosa, Monterrey, Saltillo, Piedras Negras y Ciudad de México, entre otras. Con 1,490 encuestas aplicadas a personas de más de 15 países, el estudio busca identificar riesgos, apoyar la planeación de respuestas y fortalecer los espacios de protección para refugiados y solicitantes de asilo.
La oficina de Acnur en México remarca que la corresponsabilidad entre gobierno, sociedad civil e instituciones internacionales será clave para garantizar que el país pueda responder al incremento de solicitudes de refugio con políticas públicas efectivas y con un enfoque de derechos humanos.
Un futuro en disputa
El hecho de que México se haya convertido en destino y no solo en país de tránsito es una señal de cambio profundo en la dinámica migratoria regional. Este giro, motivado principalmente por la violencia, abre una discusión urgente: ¿está el país preparado para asumir este rol histórico?
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