En el Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada, miles de familias en México salieron a las calles para exigir justicia, verdad y memoria. Desde Oaxaca hasta Tamaulipas, pasando por Culiacán, la voz de quienes buscan a sus seres queridos resonó en plazas, avenidas y frente a instituciones que, acusan, siguen siendo omisas ante esta grave crisis de derechos humanos.
Oaxaca: exigir justicia frente a la indiferencia
En la capital oaxaqueña, colectivos de búsqueda marcharon con mantas y fotografías. Señalaron que la desaparición de personas no es un hecho aislado, sino una tragedia que atraviesa generaciones y territorios. Demandaron la creación de una Fiscalía Especializada en Desapariciones en Oaxaca, con autonomía, recursos y personal capacitado.
También pidieron acciones inmediatas de prevención y búsqueda, la implementación real del Programa Estatal de Búsqueda, protocolos sólidos para fosas clandestinas y acompañamiento digno a las familias.
Culiacán: rostros y huellas que claman justicia
En las escalinatas de la catedral de Culiacán, familias colocaron cientos de fotografías y zapatos de sus seres queridos. Con la consigna “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, colectivos como Sabuesas Guerreras exigieron acciones reales frente a más de mil 800 casos de desaparición en Sinaloa.
La fundadora del colectivo, María Isabel Cruz, recordó que su hijo, policía municipal, fue privado de la libertad en 2017 y sigue sin ser localizado. “No nos rendiremos”, afirmó.
Tamaulipas: miles desaparecidos, miles de voces
En Reynosa, integrantes del Colectivo Amor por los Desaparecidos en Tamaulipas encabezaron una caminata hasta la Fiscalía estatal. Al grito de “No sea indiferente, se llevan a nuestros hijos”, denunciaron que en la entidad ya suman más de 13 mil 700 personas desaparecidas.
Los manifestantes acusaron la ausencia de autoridades, la falta de atención inmediata y el incumplimiento de los compromisos institucionales. “Si la sociedad se uniera, temblarían los poderosos”, corearon.
Una herida nacional que exige respuesta
La crisis de desapariciones en México sigue en aumento y, según colectivos, la impunidad alcanza el 99.5% de los casos. Para las familias, cada ausencia representa una historia truncada y una herida abierta que solo puede sanar con verdad, justicia y memoria.
“Cada persona desaparecida tiene nombre, rostro e historia. No más indiferencia, no más omisión”, reiteraron los colectivos.
TE PODRÍA INTERESAR