La violencia en México: entre lo cotidiano y lo extremo
México ocupa un lugar alarmante en el Índice Global de Conflictos de ACLED 2024, posicionándose junto a regiones devastadas como Gaza, Birmania y Siria. Con una clasificación de «conflictos extremos«, el país enfrenta una crisis de letalidad, riesgos para civiles, expansión territorial del crimen organizado y un número preocupante de grupos armados.
Este escenario no es casualidad, sino el resultado de años de normalización de la violencia. Desde asesinatos diarios hasta actividades criminales diversificadas como extorsión, tráfico de personas y robo de combustible, la inseguridad ha escalado al punto de convertirse en un problema estructural que amenaza la estabilidad nacional.
Los números que retratan la crisis
Violencia política en aumento
El informe destaca que 2024 fue un año electoral sangriento, con más de 500 actos de violencia política. Esto representa un aumento del 18% respecto a 2023, reflejando un entorno donde el crimen organizado influye y presiona la política local y nacional.
Geografía criminal en expansión
Estados como Guanajuato, Michoacán y Guerrero ya eran sinónimos de violencia. Ahora, Tabasco, Chiapas y otros estados del norte también han caído bajo el dominio de cárteles y bandas criminales. Sinaloa, en particular, vive una «guerra civil» entre los «mayitos» y los «chapitos», facciones que buscan controlar el legado del cártel más poderoso del país.
Diversificación de actividades delictivas
La violencia ya no es exclusiva del narcotráfico. La extorsión, el cobro de piso y el tráfico de migrantes son ahora fuentes principales de ingresos para los cárteles, lo que agrava la inseguridad en zonas previamente tranquilas.
La fractura del Cártel de Sinaloa: ¿Más violencia por venir?
El reporte describe la ruptura dentro del Cártel de Sinaloa como un factor crítico en el aumento de la violencia. La lucha por el control ha generado alianzas peligrosas, como la colaboración entre los chapitos y el CJNG (Cártel Jalisco Nueva Generación). Este reacomodo criminal podría intensificarse en 2025, con enfrentamientos más letales y expansiones territoriales.
El cambio de estrategia: de abrazos a balazos
La llegada de la presidenta Claudia Sheinbaum marca un cambio en la estrategia de seguridad. Mientras la administración anterior priorizó una política de «abrazos, no balazos», 2024 mostró un aumento en los enfrentamientos entre las fuerzas del orden y los grupos criminales. Sin embargo, la militarización de la seguridad pública sigue siendo un tema controvertido, especialmente en un contexto donde la corrupción y la influencia del crimen organizado aún prevalecen.
Perspectivas para 2025: Un panorama complicado
El informe de ACLED proyecta un escenario preocupante para el próximo año:
- Mayor fragmentación criminal: La ruptura de cárteles como el de Sinaloa y el fortalecimiento de otros grupos anticipan más violencia.
- Judicatura en peligro: La reforma judicial y los posibles riesgos de corrupción o influencia del crimen organizado sobre jueces electos podrían debilitar aún más el sistema de justicia.
- Trump y su impacto en México: La política exterior de Estados Unidos, liderada por un gobierno trumpista, amenaza con endurecer la relación bilateral, especialmente en temas como narcotráfico y migración.
- Un nuevo embajador polémico: El nombramiento de Ronald Johnson, un exmilitar con experiencia en inteligencia, sugiere un enfoque más intervencionista y militarizado de Estados Unidos hacia México.
¿Cómo romper el ciclo de la violencia?
Control territorial y presencia del Estado
México necesita recuperar el control de las zonas dominadas por el crimen organizado, no solo con fuerzas de seguridad, sino con políticas sociales que ofrezcan alternativas económicas y educativas.
Colaboración internacional efectiva
Una relación bilateral con Estados Unidos debe basarse en la cooperación, no en la imposición. Combatir el tráfico de drogas y armas requiere un esfuerzo conjunto y estrategias integrales.
Fortalecimiento del Poder Judicial
Proteger la independencia de los jueces y garantizar un sistema judicial transparente es clave para desmantelar la impunidad que alimenta el crimen organizado.
Revisión de la militarización
La militarización puede ser efectiva a corto plazo, pero una estrategia a largo plazo debe incluir la profesionalización de las policías locales y una mayor inversión en inteligencia.
Recuperar el control es posible
México se enfrenta a una crisis de violencia sin precedentes, pero no todo está perdido. La clave está en una estrategia de seguridad integral que combine control territorial, justicia efectiva y cooperación internacional.
El informe de ACLED es un llamado de atención: la violencia no debe seguir siendo la norma. Es momento de actuar con decisión para garantizar la seguridad y el bienestar de los mexicanos.
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