Sinaloa, una de las entidades más afectadas por la crisis de violencia en México, ha sido escenario de numerosos actos de barbarie que no solo ponen en riesgo la seguridad pública, sino también la vida de menores de edad, como ocurrió con los trágicos asesinatos de Alexander y Gael. Estos crímenes no solo representan una herida para las familias de los niños, sino para toda la sociedad mexicana.
Mexicanos Primero, un organismo civil que se ha distinguido por su lucha en defensa de la educación y los derechos de la infancia en el país, no pudo mantenerse al margen de esta tragedia. En su comunicado, expresaron su profundo pesar por los asesinatos de los menores, de 12 y 9 años, junto con su padre, y exigieron que las autoridades federales y estatales actúen con firmeza para garantizar la seguridad de las infancias en Sinaloa.
El impacto de la violencia en las nuevas generaciones
La violencia que afecta a Sinaloa ha dejado cicatrices profundas no solo en los adultos, sino especialmente en los niños y adolescentes, quienes son víctimas directas de una crisis de seguridad que ya ha cobrado demasiadas vidas. Las infancias y juventudes, como las de Alexander y Gael, se ven privadas de su derecho a vivir en un entorno seguro y saludable.
Desde el inicio del conflicto armado en el estado, en septiembre de 2024, miles de menores han sufrido daños físicos y psicológicos irreparables. El miedo y la incertidumbre se han apoderado de ellos, y la sensación de inseguridad ha provocado la suspensión de clases y una alta tasa de ausentismo escolar. Estos niños y jóvenes se encuentran en una situación de vulnerabilidad, sin que las autoridades logren poner freno a la violencia que los acecha cada día.
La falta de respuesta contundente por parte de las autoridades pone en peligro el futuro de miles de niños en Sinaloa. La educación, uno de los pilares fundamentales para el desarrollo de cualquier sociedad, se ve comprometida cuando los menores no pueden asistir a la escuela por el temor a ser víctimas de la violencia.
La responsabilidad del Estado en garantizar un entorno seguro
Patricia Vázquez del Mercado, directora de Mexicanos Primero, destacó que el Estado tiene la responsabilidad de garantizar un entorno de paz donde los niños y jóvenes puedan crecer y desarrollarse de manera integral, sin el temor constante a ser víctimas de la delincuencia. La educación es la base de un futuro mejor, pero para que los niños puedan aprovecharla, deben vivir en condiciones de seguridad.
El mensaje es claro: la violencia debe ser erradicada, y las autoridades deben asumir su responsabilidad de proteger a los más vulnerables. Es necesario que se tomen medidas inmediatas para garantizar la seguridad en el estado y que los responsables de los crímenes sean llevados ante la justicia.
Un futuro incierto si no se actúa ahora
“Las y los sinaloenses no pueden esperar más”, expresó Mexicanos Primero, enfatizando que el costo de la violencia ya ha sido demasiado alto. La sociedad mexicana no puede seguir permitiendo que la violencia siga arrebatando vidas y sueños. Es momento de actuar con urgencia, no solo para llevar justicia a las víctimas, sino para evitar que más niños y adolescentes sufran las consecuencias de una situación fuera de control.
El futuro de nuestras niñas, niños y jóvenes depende de lo que hagamos hoy. La paz, la seguridad y la justicia no son opciones, son derechos que deben ser garantizados de inmediato. La sociedad, unida, debe exigir con firmeza que el gobierno actúe y ponga fin a esta crisis de violencia en Sinaloa.
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