El asesinato de Dimas Díaz Ramos, alias «El Dimas» o «El Delta,» en Culiacán, Sinaloa ha despertado nuevamente la atención sobre la violencia que rodea al Cártel de Sinaloa y su historia de enfrentamientos con el gobierno mexicano. Díaz Ramos, exagente de la Policía Ministerial de Sinaloa, fue acusado de planear un atentado contra el expresidente Felipe Calderón durante el periodo de la «guerra contra el narco». Su cuerpo fue hallado el jueves 7 de noviembre, envuelto en una lona, con signos visibles de tortura y abandonado cerca del panteón de «El Carrizalejo.»
Antecedentes: el atentado que no fue
En 2009, Díaz Ramos fue detenido junto con varios cómplices, señalado como pieza clave en un plan del Cártel de Sinaloa que buscaba asesinar al presidente Calderón, una represalia por los intensos operativos que afectaban al grupo criminal. Aunque el atentado nunca se concretó, Díaz Ramos fue encarcelado en el penal de máxima seguridad del Altiplano. Sin embargo, no se tienen registros claros de cuándo recuperó su libertad.
La amenaza de atentado contra Calderón, en su momento, se percibió como una escalada en la guerra entre el gobierno y el narcotráfico. El entonces secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, hoy condenado por su complicidad con el narcotráfico, describió a Díaz Ramos como operador financiero del cártel, responsable de coordinar el trasiego de drogas en territorios como Michoacán y Badiraguato, Sinaloa.
La «guerra contra el narco» y su impacto en México
El periodo de Calderón fue especialmente violento, con miles de soldados y policías desplegados en territorio mexicano para combatir al narcotráfico. La estrategia, sin embargo, resultó en un alza significativa en los índices de violencia, afectando a la población civil y escalando el conflicto entre cárteles y autoridades. Esta “guerra contra el narco” dejó heridas profundas en el tejido social del país y generó una espiral de enfrentamientos que aún hoy se siente.
Ismael «El Mayo» Zambada y el supuesto atentado
En una entrevista para el semanario Proceso, realizada en 2010 por el periodista Julio Scherer García, Ismael “El Mayo” Zambada, uno de los líderes del Cártel de Sinaloa, desmintió cualquier implicación en un posible atentado contra el entonces presidente Calderón. “Es una mentira más que me cuelgan. Como la invención de que yo planeaba un atentado contra el presidente de la República. No se me ocurriría”, declaró “El Mayo”, atribuyendo tales afirmaciones a propaganda del gobierno para justificar la guerra contra el narcotráfico.
Estas declaraciones de “El Mayo” apuntaron a la posibilidad de que el supuesto atentado fuese una exageración del gobierno para justificar la intensificación de la lucha armada contra el narcotráfico.
La muerte de “El Dimas”: señales y mensajes en el crimen organizado
El asesinato de Díaz Ramos envuelto en una lona y con signos de tortura se alinea con prácticas comunes del crimen organizado para enviar un mensaje a sus rivales o a aquellos que consideran traidores. Su muerte refleja los riesgos inherentes a quienes están involucrados en operaciones de alto perfil en las redes del narcotráfico y, al mismo tiempo, revive la controversia en torno a la efectividad de las estrategias gubernamentales en la lucha contra estos grupos.
A pesar de su detención y encarcelamiento en el pasado, el hecho de que estuviera libre y activo en Culiacán hasta su reciente asesinato deja cuestionamientos sobre el sistema judicial mexicano y las posibles redes de protección o fallas que permiten la liberación de individuos involucrados en delitos de alto impacto.
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