Como cada año, cientos de familias acudieron al templo de La Merced en Oaxaca para celebrar el Día de San Ramón, una tradición en la que los fieles llevan a sus mascotas para recibir la bendición y renovar el compromiso de cuidarlas y respetarlas.
Una tradición viva en el templo de La Merced
El 31 de agosto, fecha en la que la Iglesia católica celebra a San Ramón, se ha convertido en un día especial para las familias oaxaqueñas. El sacerdote Francisco Reyes, del templo de La Merced, explicó el significado de esta costumbre:
“La tradición nos marca que, por intercesión de San Ramón, pedimos a Dios que bendiga a nuestros animalitos, que son criaturas de Dios y que sea motivo también, sobre todo, de cuidado”, indicó para medios locales.
Hasta la entrada del templo llegan perros, gatos, aves, conejos e incluso iguanas, muchos de ellos vestidos con trajes coloridos y accesorios especiales para recibir la bendición.
Las mascotas, parte de la familia
Para los dueños, este acto simboliza el amor y respeto hacia los animales, quienes son considerados parte esencial de la familia. Lizbeth Sanjuán, acompañada de su perrito Tobi, compartió lo especial que es esta fecha:
“Hoy es un día muy especial, todos los días deben ser especiales para los perritos. Tenemos que tratarlos más que un miembro de la familia, porque para mí es mi todo, yo lo amo”.
Una tradición que viene de antaño
La costumbre de bendecir a los animales en Oaxaca se remonta a inicios del siglo pasado, cuando las familias llevaban al templo a los animales de carga y corral que les brindaban sustento. Con el tiempo, la tradición evolucionó hasta convertirse en una celebración que resalta el cariño y la responsabilidad hacia las mascotas actuales.


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