El pasado sábado 30 de noviembre, el municipio de Apaseo el Grande, Guanajuato, vivió una de las noches más trágicas de su historia reciente. Un ataque armado en la zona conocida como «La Ye» o «Trébol de los Apaseos» dejó un saldo de ocho personas fallecidas y dos heridas.
El lugar, conocido por sus negocios de comida y venta de cajeta, se convirtió en el escenario de un crimen brutal cuando un vehículo de lujo blanco llegó al sitio y de él descendieron hombres armados que abrieron fuego indiscriminadamente contra los presentes.
Víctimas de una violencia sin tregua
Entre las víctimas mortales se encuentran dos rescatistas del Cuerpo de Bomberos, un paramédico del Sistema de Urgencias del Estado de Guanajuato (SUEG), y un trabajador del Comité Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (CMAPA). Según testigos, en al menos uno de los negocios las víctimas estaban consumiendo bebidas alcohólicas cuando ocurrió el ataque.
La Fiscalía General del Estado (FGE) confirmó que ocho personas perdieron la vida y otras dos resultaron heridas, aunque el alcalde de Celaya, Juan Miguel Ramírez, sugirió que el número de víctimas podría ser mayor.
Polémicas declaraciones del alcalde de Celaya
En un breve encuentro con medios de comunicación, el presidente municipal de Celaya, Juan Miguel Ramírez, lamentó el modus operandi de los grupos criminales, señalando que «ya no cuidan las formas».
“Yo me acuerdo que en las películas, la gente le tenía respeto a los demás, a la familia. Hoy los mafiosos como que son muy… no sé si es porque están drogados, ya no cuidan las formas”, declaró el edil.
Sus comentarios desataron controversia en redes sociales, donde usuarios criticaron la aparente normalización de la violencia en la región y la falta de acciones contundentes por parte de las autoridades para frenar estos actos.
Violencia creciente en Guanajuato
El estado de Guanajuato se ha convertido en uno de los más violentos del país debido a la disputa entre cárteles rivales. Tan solo en 2024, los homicidios dolosos en la región han aumentado de manera alarmante.
La masacre en Apaseo el Grande es un reflejo de la falta de control en zonas clave, donde la población vive bajo el constante temor de ataques armados.
El impacto en la comunidad
La tragedia ha dejado una profunda herida en Apaseo el Grande. Familias enlutadas y comunidades paralizadas por el miedo se preguntan cuánto tiempo más tendrán que soportar esta ola de violencia.
Por su parte, las autoridades han prometido reforzar la seguridad en la zona, aunque los habitantes exigen resultados tangibles y justicia para las víctimas.
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