El corazón de la Ciudad de México volvió a latir con fuerza. Desde temprano, contingentes de todos los estados del país comenzaron a llegar al Zócalo capitalino para escuchar el mensaje de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, quien conmemoró su primer año al frente del gobierno de México.
El ambiente, lejos de la tensión política habitual, estuvo cargado de energía ciudadana. Familias enteras ondeaban banderas, jóvenes cantaban consignas y adultos mayores recordaban los mítines históricos que alguna vez definieron el rumbo del país. “Venimos a celebrar un gobierno que escucha y cumple”, decía una mujer proveniente de Puebla, mientras a su alrededor se mezclaban acentos de todo México.
Más de 400 mil asistentes y saldo blanco
De acuerdo con un comunicado del Gobierno de la Ciudad de México, más de 400 mil personas participaron en la jornada. Las autoridades destacaron que el evento transcurrió sin incidentes y bajo un saldo blanco, gracias a un operativo coordinado de seguridad, protección civil y limpieza urbana.
El Zócalo se convirtió en un mosaico de colores y entusiasmo. Las pancartas con mensajes de apoyo se alzaban entre los asistentes que, según el reporte oficial, llegaron desde las 16 alcaldías capitalinas y todas las entidades del país.
“Fue una jornada caracterizada por el orden, la organización y el entusiasmo ciudadano”, señaló el comunicado, subrayando el ambiente pacífico que predominó durante el mitin.
El mensaje de Sheinbaum: unidad, transformación y confianza
Durante su intervención, Sheinbaum agradeció la presencia masiva de los asistentes y resaltó los avances de su gobierno en materia social, económica y de infraestructura. Con tono firme, reiteró su compromiso con la justicia social y el bienestar colectivo, pilares de su administración.
El discurso estuvo marcado por tres ejes: la unidad nacional, la continuidad de la transformación y la confianza del pueblo. La presidenta aseguró que su gestión ha sido posible gracias al respaldo ciudadano:
“Gobernar con el pueblo es gobernar con amor y responsabilidad”, expresó ante una multitud que coreaba su nombre.
CDMX: epicentro del apoyo nacional
El Zócalo, escenario de los grandes momentos políticos del país, volvió a ser símbolo de participación popular. Para muchos asistentes, no se trató solo de escuchar un informe, sino de formar parte de un momento histórico.
El evento mostró una capacidad de movilización inédita desde la llegada de Sheinbaum a la presidencia, reforzando la conexión entre su figura política y el sentir de amplios sectores ciudadanos.
Mientras el sol caía sobre los edificios coloniales, las luces y cánticos marcaron el cierre de una jornada que muchos describieron como “una fiesta nacional”.
Más allá del mitin: estabilidad y organización
El saldo blanco reportado por las autoridades refleja una nueva etapa en la relación entre gobierno y ciudadanía. La organización del evento fue destacada por su logística, seguridad y limpieza, consolidando la imagen de una administración eficiente y cercana a la gente.
Para la presidenta, este primer año no solo simboliza gestión, sino consolidación política y una clara señal de respaldo social rumbo a los próximos desafíos.


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