domingo, diciembre 21, 2025

Día de Muertos en México: La semana en que las almas regresan

Del 27 de octubre al 3 de noviembre, las familias yucatecas encienden velas, colocan flores, agua y ofrendas para guiar el regreso de las almas que cruzan desde el más allá hasta los altares familiares.

En los hogares mexicanos esta semana no es una más, es el tiempo en que la frontera entre los vivos y los muertos se vuelve delgada, casi invisible, y las casas se preparan para el reencuentro con quienes alguna vez caminaron entre nosotros. 

Desde el 27 de octubre hasta el 3 de noviembre, los altares familiares crecen día con día, como si cada vela encendida y cada flor colocada fueran parte de un puente que une el cielo con la tierra. Y así, el Día de Muertos se vive como una celebración de la vida. Las familias, sin importar su tamaño o condición, participan en este ritual que combina respeto y ternura, sabiendo que recordar también es una forma de mantener con vida.

Durante siete días, las familias limpian la casa, preparan los alimentos favoritos de los difuntos, se acomodan retratos y se cuentan historias. El ciclo comienza con las almas más pequeñas (las mascotas, los olvidados, los niños) y culmina con el regreso de los ancestros, esos guardianes silenciosos de la memoria familiar.

Cada fecha tiene un sentido y una intención, una invitación para que ningún alma quede atrás. Por ello, en La Verdad Noticias te compartimos la guía que debes tomar en cuenta durante estas fechas para recibir a los seres queridos que murieron y acompañarlos, una vez más, en su camino de regreso a casa.

DÍA POR DÍA: LA GUÍA DE LAS ALMAS

27 de octubre

Es el día en que regresan las mascotas. Los hogares encienden una vela y colocan croquetas o agua fresca para los animales que fueron parte de la familia. Su espíritu, dicen, llega primero a reconocer el camino y preparar la entrada de las demás ánimas.

28 de octubre

Se prende la primera luz y una flor blanca para recibir a las ánimas solas, aquellas que murieron lejos o sin compañía. Esta jornada marca el inicio oficial del altar y del llamado espiritual.

29 de octubre

Se enciende una nueva veladora y se coloca un vaso de agua dedicado a los difuntos olvidados o desamparados. El agua simboliza alivio y purificación, un descanso para las almas que aún buscan consuelo.

30 de octubre

Se añade otro vaso de agua, una nueva vela y un pan blanco, ofrenda para quienes partieron sin comer o fallecieron en algún accidente. Es un gesto de compasión hacia quienes se fueron de forma inesperada.

31 de octubre

Día de los muertos antiguos. Se colocan frutas frescas y nuevas velas en honor a los bisabuelos y tatarabuelos, los “muertos de los muertos”, guardianes de la memoria y las raíces familiares.

1 de noviembre

Día de Todos los Santos. Llegan las almas de los niños y niñas. El altar se llena de dulces de calabaza, miel, chocolate y juguetes. La luz de ese día es más suave, casi juguetona, como si las risas invisibles recorrieran la casa.

2 de noviembre

Día de los Fieles Difuntos. Es el momento más solemne. Se coloca toda la comida favorita de los difuntos, se enciende copal, se adornan caminos con pétalos de cempasúchil y se reza por quienes regresan a compartir el banquete espiritual.

3 de noviembre

La última veladora blanca se enciende para despedir a las almas. Se quema copal una vez más y se pide que el siguiente año vuelvan. Es el cierre del ciclo, cuando el altar se convierte en promesa: la de no olvidar.

Paco Marín
Paco Marín
Paco Marín es un periodista egresado en Comunicación y Periodismo por la Universidad Latinoamericana. Su experiencia abarca una amplia gama de temas críticos como salud, política, medio ambiente, infraestructura y educación, lo que le confiere un conocimiento diverso y una perspectiva integral en sus contribuciones. Su formación académica y experiencia práctica fortalecen la fiabilidad y experticia del contenido que genera.
VER MÁS
- Advertisment -

RELACIONADOS

TE PODRÍA INTERESAR