En el auditorio de la Escuela de Enfermería de la Cruz Roja Mexicana, las paredes guardaban historias de generaciones. Entre aplausos y recuerdos, David Kershenobich, secretario de Salud, pronunció una frase que resonó como verdad incuestionable:
“La enfermería es más que una profesión, es una misión de vida”.
Su declaración no fue solo un homenaje, sino también un llamado urgente a reconocer la enfermería como piedra angular de la salud pública, especialmente en un país que enfrenta el envejecimiento de su población, el aumento de enfermedades crónicas y la necesidad de fortalecer la salud mental.
El rol vital de la enfermería en la prevención
Las y los enfermeros no solo acompañan al paciente en los momentos más difíciles; también son guardianes de la prevención.
Desde campañas de vacunación hasta detección temprana de enfermedades, la enfermería se convierte en la primera línea de defensa en salud pública.
Kershenobich subrayó que hoy más que nunca el reto es claro: centrar los esfuerzos en prevenir antes que curar, y en esa misión la enfermería tiene un papel insustituible.
Vocación, compromiso y ciencia: la esencia de la enfermería
Carlos Freaner Figueroa, presidente nacional de la Cruz Roja, recordó que ser enfermero va más allá de tomar signos vitales.
“Es escuchar, consolar y comprender el sufrimiento humano”, dijo.
Tres cualidades definen esta profesión:
- Vocación: la decisión de cuidar como un estilo de vida.
- Compromiso social: ayudar más allá de la técnica y la teoría.
- Actualización constante: adaptarse a la evolución de la medicina.
Estas virtudes explican por qué la enfermería es ciencia y al mismo tiempo solidaridad, un puente entre el conocimiento y el cuidado humano.
El déficit que preocupa: un reto global
Durante la ceremonia, Pilar Sertvije de Mariscal, coordinadora de Escuelas de Enfermería de la Cruz Roja Mexicana, expuso una cifra alarmante: faltan más de 700 mil enfermeras y enfermeros en México para cumplir con el estándar de la OMS (4.5 profesionales por cada mil habitantes).
Este déficit no solo implica una sobrecarga de trabajo, sino también un riesgo para la calidad de la atención y la salud pública en el futuro.
Historias que marcan vidas
La enfermera María de los Ángeles compartió una anécdota que ilustra la esencia de esta profesión. Tras el sismo de 1985 en Ciudad de México, siendo aún estudiante, pidió un peto prestado a un paramédico y se lanzó a ayudar en las labores de rescate. Ese gesto, nacido de la urgencia y la empatía, definió su camino.
Historias como la suya revelan que la enfermería es resiliencia en acción, una vocación que se pone a prueba en los momentos más oscuros y que sostiene la esperanza de los pacientes.
Mirando al futuro: enfermería y evolución médica
Hoy, las enfermeras en México ya cuentan con autorización para prescribir bajo ciertas condiciones. Esto marca un avance hacia una medicina más integral, en la que su rol evoluciona junto con las demandas de la sociedad.
En palabras de Kershenobich: “Son quienes están más cerca del paciente, quienes ofrecen orientación, seguridad y acompañamiento en la vulnerabilidad”.


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