En la tarde del 9 de septiembre, la violencia se desató en el mundo del crimen organizado en México, cuando la guerra interna del Cártel de Sinaloa comenzó a tomar una magnitud sin precedentes. La disputa entre Los Chapitos, hijos de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, y La Mayiza, una de las facciones más poderosas del cártel, se intensificó, desbordándose rápidamente hacia diferentes estados. La guerra por el control territorial y las rutas del narcotráfico cambió el equilibrio en regiones clave como Sinaloa, Durango, Sonora y Nayarit, pero la pregunta es: ¿por qué Michoacán podría convertirse en un nuevo campo de batalla?
La Estrategia del CJNG: Usar Alianzas a su Favor
El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) ha sido conocido por su capacidad para formar alianzas estratégicas que favorezcan sus intereses. Según un análisis reciente del Observatorio de Seguridad Humana de la Región de Apatzingán (OSHRA), el CJNG estaría utilizando su relación con Los Chapitos para enfrentarse a La Mayiza, el grupo dominante en Michoacán en los últimos años.
El CJNG no solo está buscando expandir su influencia en el estado, sino que también se asegura de que la alianza con los hijos de ‘El Chapo’ sea un punto decisivo contra La Mayiza, quienes tienen el control sobre el tráfico de drogas en Michoacán y su salida hacia la frontera. Como indican los expertos, el CJNG necesita un apoyo fuerte para enfrentarse a La Mayiza, que ha mantenido un control bastante sólido sobre el estado, especialmente en la región de Apatzingán.
La Guerra del Cártel de Sinaloa: Los Chapitos vs. La Mayiza
La rivalidad entre Los Chapitos y La Mayiza se ha intensificado en los últimos meses, reflejando un conflicto por el control territorial que no solo afecta a Sinaloa, sino que también tiene ramificaciones en otros estados clave para las rutas de narcotráfico. Según informes de la revista Proceso, el CJNG, que históricamente ha tenido presencia en Michoacán, se está aliando con Los Chapitos para expandir su poder y eliminar a los rivales que controlan las rutas más lucrativas del tráfico de drogas.
El Observatorio de Seguridad Humana de la Región de Apatzingán señala que la alianza no solo tiene como objetivo expulsar a La Mayiza de Michoacán, sino también consolidar un nuevo poder en los estados que forman parte de la ruta del narcotráfico, como Zacatecas, Chiapas y Jalisco. Esta estrategia refleja la habilidad del CJNG para adaptarse y fortalecer su dominio, lo que podría ser devastador para los demás grupos criminales que operan en estas regiones.
¿Dónde se Ha Visto la Alianza entre CJNG y Los Chapitos?
La evidencia de esta alianza se ha comenzado a ver en varias regiones del país. En Zacatecas, por ejemplo, se registraron narcomantas en octubre en las que se acusaba a La Mayiza de ser responsables de secuestros y extorsiones, y que el CJNG estaba detrás de la limpieza de esos grupos en la región.
El 14 de octubre, las mantas firmadas por el CJNG dejaron claro que la alianza se había consolidado con el objetivo de expulsar a La Mayiza, particularmente en municipios como Fresnillo, Jerez y Morelos. Estos carteles siguen la estrategia de desplazar a grupos rivales en territorios clave, lo que abre nuevas rutas para el trasiego de drogas.
Nayarit: El Epicentro de la Alianza
Otro estado donde la alianza se ha hecho más visible es Nayarit. Según los reportes de Illicit Investigations, un encuentro crucial entre Los Chapitos y el CJNG se llevó a cabo en un rancho de Nayarit. Durante este encuentro, se acordaron pactos que implicaban el uso conjunto de hombres, dinero, armas y contactos. Además, se destacó la presencia de Jesús Alfredo Guzmán Salazar, uno de los líderes de Los Chapitos, quien se trasladó a Jalisco bajo la protección de ‘El Mencho’, líder del CJNG.
Este pacto no solo tiene implicaciones en Nayarit, sino también en los territorios de Chiapas, donde ambas facciones luchan por consolidar su poder.
Impacto para Michoacán: La Tierra de las Mariposas Monarca en Juego
Si bien el CJNG ya tiene una fuerte presencia en Michoacán, la guerra entre Los Chapitos y La Mayiza podría traer consigo un cambio significativo en el panorama criminal del estado. El Observatorio de Seguridad Humana de la Región de Apatzingán advierte que este conflicto podría escalar, lo que pondría en juego el control de las rutas de drogas que pasan por esta región hacia la frontera.
En los próximos meses, Michoacán podría verse sumido en una guerra aún más sangrienta si la alianza entre el CJNG y Los Chapitos continúa expandiéndose. Además, la violencia que ya afecta a los habitantes del estado podría intensificarse, con las facciones de la guerra disputándose el territorio.
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