En 2024, el debate sobre la reducción de la jornada laboral en México a 40 horas semanales alcanzó nuevos niveles de interés, aunque la iniciativa no fue aprobada de inmediato. Muchos trabajadores esperan que este cambio se formalice en 2025. La idea principal detrás de esta reforma es mejorar la calidad de vida de los empleados, dándoles más tiempo libre, lo que también podría incrementar la productividad laboral.
¿Cómo cambiaría la jornada laboral?
Actualmente, la Ley Federal del Trabajo (LFT) establece una jornada máxima de 48 horas semanales, con un solo día de descanso obligatorio. Con la reforma propuesta, la jornada laboral se reduciría a 40 horas semanales, y los trabajadores tendrían derecho a dos días de descanso. Este cambio podría tener un impacto significativo tanto en la estructura del trabajo como en los contratos laborales existentes. La posible implementación de la medida podría verse reflejada en dos áreas clave:
- Jornadas tradicionales: Los empleados ya no estarían obligados a trabajar 48 horas por semana.
- Horarios alternativos: Algunas empresas, sobre todo aquellas con modelos de trabajo híbridos, podrían adaptarse implementando jornadas que se ajusten a las nuevas reglas, incluyendo horas extras, las cuales deberían ser remuneradas conforme a la Ley Federal del Trabajo.
¿Será necesario firmar un nuevo contrato?
Una de las preocupaciones más comunes entre los trabajadores es si deberán firmar un nuevo contrato para que la reforma se haga efectiva. La respuesta es que no será necesario.
Según las propuestas de reforma, la reducción de la jornada laboral aplicaría automáticamente a:
- Contratos individuales de trabajo
- Acuerdos colectivos
- Reglamentos internos de trabajo
Esto significa que los empleadores no pueden obligar a los empleados a firmar nuevos contratos ni modificar los existentes para que se apliquen las nuevas disposiciones. Si un empleador presiona a un trabajador para hacer cambios en su contrato, podría ser denunciado ante las autoridades laborales.
Implicaciones legales y constitucionales
Para implementar esta reforma, será necesario modificar el artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM). Esta modificación garantizaría que la reducción de la jornada laboral se aplique a todos los contratos vigentes en el país, tal como ocurrió con las actualizaciones del salario mínimo.
Impacto en las empresas y trabajadores
La posible reducción de la jornada laboral podría traer consigo una serie de desafíos y beneficios tanto para los empleados como para las empresas:
- Empresas: Las empresas deberán ajustar sus procesos para mantener la productividad con menos horas de trabajo. Algunas podrían recurrir a esquemas híbridos o a la implementación de horarios alternativos para cumplir con los requisitos de la reforma sin afectar la producción.
- Trabajadores: Los empleados disfrutarían de más tiempo libre para descansar, lo que podría tener un impacto positivo en su bienestar y aumentar su rendimiento laboral. La reforma también podría tener beneficios indirectos, como mejorar la salud física y mental de los trabajadores, reduciendo el estrés y la fatiga laboral.
¿Qué sigue en el proceso legislativo?
Aunque la propuesta aún no ha sido aprobada, el proceso sigue en marcha. Los legisladores y el sector empresarial están discutiendo los detalles de la reforma para garantizar su viabilidad. Se espera que en 2025 se dé una decisión final al respecto. Los trabajadores deben estar al tanto de las actualizaciones y conocer sus derechos en caso de que la reforma sea aprobada.
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