Después de casi dos décadas privado de su libertad en el penal del Altiplano, Israel Vallarta Cisneros reapareció con un mensaje que ha estremecido a la opinión pública y remecido viejas heridas en el periodismo mexicano. En un video difundido ampliamente en redes sociales, Vallarta habló por primera vez de frente a Carlos Loret de Mola, periodista que transmitió en su noticiero la polémica detención de Vallarta en 2005, misma que años después fue revelada como un montaje.
Un mensaje que sacude: “No te odio, pero tenemos una plática pendiente”
Visiblemente sereno, pero con la fuerza de quien ha esperado casi 20 años, Israel Vallarta dirigió palabras claras a Loret de Mola:
“No te odio, porque todo cae por su propio peso… Tú sabes bien por qué saliste de Televisa, y tú y yo lo sabemos”.
La invitación fue directa. Vallarta expresó su deseo de tener una conversación frente a frente con el periodista, ya sea en su programa o en un espacio neutral:
“Si alguien del medio quiere invitarnos a ambos, sin problema. No te deseo mal, te deseo bendiciones, pero creo que es justo que platiquemos. Me debes una explicación”.
Dos décadas en prisión sin sentencia: el caso que marcó a México
El caso Vallarta fue durante años símbolo de las fallas estructurales del sistema judicial mexicano. Detenido en diciembre de 2005 junto con la ciudadana francesa Florence Cassez, Israel fue acusado de secuestro y delincuencia organizada. Sin embargo, nunca recibió una sentencia definitiva. Permaneció en prisión preventiva durante casi 20 años, hasta que finalmente este 1 de agosto fue liberado tras la resolución de un juez que desestimó las acusaciones en su contra.
“Gracias al pueblo mexicano por no creer en todas las verdades ocultas que promovieron los gobiernos pasados”, expresó Vallarta a su salida del penal.
El montaje televisivo y la responsabilidad mediática
En 2005, la detención de Vallarta y Cassez fue transmitida en vivo por Televisa, bajo la conducción de Carlos Loret de Mola. Con el paso de los años, se demostró que aquella detención fue un montaje dirigido por el entonces secretario de Seguridad, Genaro García Luna, hoy preso en EE.UU. por delitos relacionados con el narcotráfico.
La cobertura mediática de ese operativo fue clave en la percepción pública del caso. Por ello, el mensaje de Vallarta hoy adquiere una fuerza simbólica: no solo interpela a Loret de Mola como periodista, sino también al rol de los medios en la construcción de la verdad judicial y social.
¿Se concretará el encuentro?
Hasta el momento, Carlos Loret de Mola no ha respondido públicamente al mensaje de Israel Vallarta. Sin embargo, el video ha generado un intenso debate en redes sociales sobre la responsabilidad ética del periodismo y la deuda histórica con las víctimas de montaje mediático.
El llamado de Vallarta no es un grito de odio ni de venganza, sino una petición de diálogo:
“Te acepto la invitación desde ahorita, si la quieres hacer”.
Con esta declaración, Israel Vallarta no solo busca justicia personal, sino también abrir un espacio de reconciliación y verdad. Su liberación no cierra el caso; lo reabre desde una nueva perspectiva, una donde la voz del antes acusado ahora se escucha con eco nacional.
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