Fue en 2002 cuando la banda mexicana Kinky lanzó un álbum que incluía el tema “Más”, cuyo coro repetía «vamos queriendo más y más». Hoy, este sentimiento de ambición y expansión resuena en los mercados financieros, en Wall Street, e incluso entre los empresarios y políticos de Estados Unidos. Con la reelección de Donald Trump y su promesa de revitalizar la economía de EE.UU., muchos se preguntan: ¿Puede México unirse a este impulso y beneficiarse de un nuevo periodo de crecimiento?
Mientras en Wall Street los índices se mueven al alza y el bitcoin alcanza récords, México también está viendo señales positivas en su economía, como el crecimiento del IPC en la Bolsa Mexicana de Valores. La pregunta que queda es si México aprovechará la oportunidad de aliarse con Estados Unidos en esta etapa de expansión económica, aprovechando los acuerdos comerciales y fortaleciendo su relación con la economía norteamericana.
La carta abierta de la US Chamber of Commerce y su mensaje de crecimiento
Recientemente, Suzanne P. Clark, presidenta de la Cámara de Comercio de Estados Unidos (US Chamber of Commerce), se reunió con Claudia Sheinbaum en México, en el marco de un diálogo entre ejecutivos y funcionarios de ambos países. La US Chamber develó una carta abierta con una meta clara: revivir el crecimiento económico de EE.UU. a un ritmo de 3% anual. Este manifiesto de crecimiento y apertura económica incluye propuestas de políticas para fomentar el comercio y abrir nuevos mercados para la industria y los servicios estadounidenses, algo que también puede beneficiar a México.
La receta para el crecimiento estadounidense
La US Chamber resalta que el crecimiento de EE.UU. durante los últimos años ha sido muy bajo. Desde 2010, el crecimiento promedio ha sido de solo 2.2% anual, y se estima que podría caer a 1.8% en la próxima década. Para revertir esto, proponen una agenda de apertura comercial y colaboración global. Esta agenda aboga por:
- Abrir mercados internacionales: Promover una apertura de mercados que beneficie a los fabricantes, agricultores y proveedores de servicios estadounidenses.
- Recuperar el liderazgo en comercio mundial: Esto implicaría negociar acuerdos de alto nivel y asegurar su cumplimiento.
- Reducir la dependencia de adversarios extranjeros: En particular, Estados Unidos busca limitar su dependencia de insumos críticos de países como China.
Estas demandas también pueden ser una puerta abierta para México, ya que ambos países están estrechamente vinculados a través del T-MEC y comparten una cadena de suministro altamente integrada. México podría ser uno de los aliados principales en este crecimiento al proveer insumos, manufactura y productos agrícolas para el mercado estadounidense.
Las oportunidades de México en la ola de crecimiento de Estados Unidos
Y es que la economía de México está bien posicionada para aprovechar esta ambición de crecimiento. La reciente reunión de alto nivel entre Sheinbaum y la presidenta de la US Chamber de Commerce es un reflejo de que México tiene interés en alinearse con esta agenda de expansión y fortalecer sus relaciones con los actores económicos más influyentes de EE.UU.
¿Cómo puede México sumarse?
- Fortaleciendo el sector manufacturero: La industria manufacturera mexicana es una de las más competitivas y tiene la capacidad de proveer insumos y productos finales a un menor costo.
- Potenciando el nearshoring: Las empresas estadounidenses están interesadas en acercar sus cadenas de suministro a América del Norte. México puede aprovechar esta tendencia para atraer inversiones y reducir la dependencia de productos asiáticos.
- Innovación y tecnología: La inteligencia artificial y la digitalización están generando una nueva ola de productividad. Empresas mexicanas que adopten estas tecnologías tendrán un papel importante en el suministro de productos y servicios innovadores para el mercado estadounidense.
El papel de figuras clave: Elon Musk y Peter Diamandis
Dos empresarios de alto perfil están liderando la innovación en esta era de expansión: Elon Musk y Peter Diamandis. Musk, con sus proyectos en vehículos autónomos y exploración espacial, y Diamandis, fundador de Singularity University, están modelando un futuro basado en la desregulación, la tecnología y la automatización.
Musk, quien ha sido un asesor cercano de Trump, apunta a eliminar regulaciones que impidan la innovación. Diamandis, por su parte, sostiene que la innovación puede reemplazar la explotación de recursos naturales, promoviendo una fuente de riqueza inagotable. Para México, seguir los pasos de figuras como Musk y Diamandis representa una oportunidad de modernización y adaptación a lo que sería una economía basada en tecnología avanzada.
México y Estados Unidos: un ciclo de crecimiento en conjunto
Si bien existen desafíos, México tiene una ventaja geográfica y comercial invaluable. La cercanía con Estados Unidos y su participación en el T-MEC pueden permitir que México se sume al crecimiento proyectado para su vecino del norte, lo que fortalecería su posición en la economía global.
La integración de las economías también significa que cualquier política de crecimiento en Estados Unidos puede tener un impacto directo en México. Un crecimiento de 3% en Estados Unidos podría traducirse en un aumento de las exportaciones mexicanas, empleo y estabilidad económica, siempre que México mantenga una relación cercana con los actores clave y apueste por la modernización de su economía.
México y la oportunidad de sumarse al “vamos queriendo más”
El coro de crecimiento económico que resuena en Estados Unidos presenta una oportunidad única para México. Al sumarse a esta visión de expansión, México puede impulsar su propia economía y crear un entorno favorable para la inversión, la tecnología y el comercio. La clave estará en fortalecer la relación comercial con EE.UU., fomentar la innovación tecnológica y capitalizar la cercanía geográfica que lo coloca como un aliado perfecto en la agenda de crecimiento de Estados Unidos.
Con una economía conectada a través del T-MEC, México está en una posición estratégica para beneficiarse del impulso de crecimiento que proponen actores como la US Chamber of Commerce. La alianza con EE.UU. no solo fortalecerá la economía mexicana, sino que también permitirá a ambos países enfrentar juntos los desafíos de un entorno global en constante cambio.
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