La más reciente publicación del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) muestra un comportamiento poco común en dos de las ciudades más importantes del sureste mexicano: Cancún y Mérida. Mientras la inflación nacional alcanzó 0.66% durante noviembre de 2025, ambas urbes registraron variaciones muy por debajo del promedio, e incluso Cancún destacó por presentar una inflación negativa.
Estos resultados llaman la atención porque ocurren en un contexto en el que varias ciudades del país enfrentaron aumentos importantes en los precios, especialmente por la conclusión del subsidio eléctrico de temporada.
En el caso de Cancún, el INPC reportó una variación mensual de -0.13%, lo que significa que los precios, en promedio, bajaron durante noviembre. Es la única ciudad del listado nacional que registró una disminución en los precios, un comportamiento notable frente a alzas observadas en otras regiones. Esto indica que algunos productos y servicios tuvieron ajustes a la baja, compensando otros incrementos que normalmente se presentan en esta temporada.
Una posible explicación de esta caída se relaciona con el comportamiento de los energéticos, ya que Cancún no forma parte de las ciudades donde terminó el subsidio eléctrico de verano durante noviembre. En otros lugares, como Sonora o Sinaloa, la eliminación de este apoyo provocó aumentos de hasta 3% en sus índices de precios. Al no enfrentar ese impacto, la ciudad mantuvo una mayor estabilidad en el costo de servicios básicos, lo que ayudó a contener la inflación.
Otro factor que pudo influir en Cancún es la competencia en el sector servicios, especialmente en alimentos preparados, transporte y hospedaje. Durante noviembre, que es una etapa previa al fuerte arranque de la temporada alta, muchos negocios aplican estrategias para atraer clientes, lo que reduce presiones sobre los precios. Este comportamiento también coincide con ajustes estacionales en productos como verduras, frutas y bebidas, que mostraron variaciones mixtas a nivel nacional.
Mérida, inflación de 0.03%
Por su parte, Mérida registró una inflación mensual de 0.03%, considerada prácticamente estabilidad de precios. Aunque no tuvo una disminución como Cancún, se mantuvo entre las ciudades con menores incrementos en el país. Este comportamiento es consistente con los datos estatales, pues Yucatán también reportó una variación mínima, lo cual refuerza la idea de que el mercado local tuvo un mes de baja presión inflacionaria.
En Mérida, una de las explicaciones probables es el control en los precios de servicios y mercancías, que suelen tener un comportamiento más estable en comparación con ciudades dependientes del turismo o de actividades altamente estacionales. Además, el estado no estuvo entre los que enfrentaron aumentos fuertes por tarifas eléctricas, lo que contribuyó a mantener sin sobresaltos el índice general de precios.
Otro elemento clave en la estabilidad de Mérida es el comportamiento moderado de alimentos y transporte, dos de los rubros que más pesan en el gasto de las familias. A diferencia de regiones donde los precios de frutas y verduras subieron más de 3% en promedio, Mérida no enfrentó presiones significativas, lo que ayudó a que su variación mensual fuera prácticamente plana.
Asimismo, estos resultados ofrecen un respiro para los hogares del sureste, que en noviembre experimentaron una menor presión sobre su economía cotidiana.


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