Iglesia Católica señala que México vive un momento crítico, marcado por agresiones escolares, violencia social y un entorno digital que genera cansancio emocional en los jóvenes. Ante este panorama, la institución religiosa llamó a renovar los modelos educativos, abrir espacios de reflexión y fortalecer la formación humana para reconstruir la convivencia en un país donde uno de cada tres jóvenes sufre violencia en la escuela.
El mensaje llega en un momento clave, en el marco del Jubileo educativo y del aniversario 60 de Gravissimum educationis, donde la Iglesia propone nuevas rutas para educar en paz, diálogo y conciencia plena.
Iglesia Católica pide nuevas rutas educativas ante la violencia en México
Según la Iglesia Católica, México enfrenta violencias que afectan profundamente la vida de niños y jóvenes. En su editorial Desde la Fe, la institución advirtió que la formación únicamente intelectual ya no es suficiente. En un país donde uno de cada tres estudiantes sufre agresiones escolares, la educación debe incorporar herramientas emocionales, espirituales y sociales capaces de responder a un contexto cada vez más complejo.
El reciente documento apostólico Diseñar nuevos mapas de esperanza, presentado por el papa León XIV, retoma siete prioridades del Pacto Educativo Global impulsado por el papa Francisco y añade tres nuevas: vida interior, digital humano y paz desarmada y desarmante. Para la Iglesia Católica, estas prioridades son ahora esenciales para contrarrestar las múltiples violencias que se presentan dentro y fuera de las escuelas.
Una de las advertencias del texto es el impacto del hiperestímulo digital en jóvenes que pasan horas en pantallas, saturados de información y sin espacios de reflexión. La Iglesia Católica considera que el ruido constante y el cansancio digital están debilitando la capacidad de introspección, diálogo interno y construcción de identidad en niños y adolescentes. Por ello, insiste en abrir espacios de silencio y discernimiento que permitan a los jóvenes preguntarse quiénes son y cuál es su propósito.
El documento también alerta sobre el uso de redes sociales: casi siete de cada diez menores están activos en estas plataformas, y el acceso a internet para niños de siete a once años llegó al 82% en 2022.
Para la Iglesia Católica, esta cifra evidencia la necesidad urgente de promover alfabetización digital basada en responsabilidad, ética y equilibrio emocional. No se trata solo de usar tecnología, sino de aprender a relacionarse con ella de manera humana.
La Iglesia Católica religiosa subraya que la educación moderna debe fortalecer la formación en tecnologías e inteligencia artificial, pero siempre colocando a la persona por encima del algoritmo. Las escuelas deben desarrollar inteligencias técnicas, emocionales, sociales, espirituales y ecológicas de manera integrada. Esta visión, según la Iglesia, permitirá enfrentar mejor los desafíos que impone el mundo digital y las dinámicas sociales actuales.
El fenómeno del bullying también ocupa un punto central en el análisis. De acuerdo con datos del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, los reportes de violencia escolar han aumentado un 205% en los últimos años.
Para la Iglesia Católica, este incremento es un reflejo del deterioro social y familiar, y obliga a implementar políticas de paz desarmada y desarmante. Se trata de educar en empatía, escucha, resolución no violenta de conflictos y construcción de comunidad, valores que deben ser promovidos desde la primera infancia.
La Iglesia Católica recuerda que estas nuevas prioridades educativas complementan las siete rutas del Pacto Educativo Global: poner a la persona al centro, escuchar a niños y jóvenes, promover la participación plena de las mujeres, reconocer a la familia como primera educadora, abrirse a la inclusión, renovar la economía y la política para que estén al servicio del ser humano y custodiar la casa común. Para la Iglesia, estas rutas no son solo ideas teóricas, sino herramientas prácticas para reconstruir un país marcado por violencias múltiples.
La advertencia se enmarca en la celebración del Jubileo educativo, una oportunidad —según la Iglesia Católica— para repensar y fortalecer todo el sistema educativo. También coincide con el 60 aniversario de la declaración Gravissimum educationis, un documento histórico que abrió paso a la visión moderna de la educación dentro de la doctrina católica.
La Iglesia recalca que México atraviesa un momento donde es indispensable “dibujar nuevos mapas de esperanza”. Esto implica construir espacios donde los niños y jóvenes puedan desarrollarse plenamente, lejos del miedo y la presión social que hoy domina muchos entornos escolares y comunitarios.
Ante la violencia digital, escolar y social, la institución pide volver a modelos educativos humanistas, con formación integral que incluya la vida interior, la ética digital y políticas activas de paz. La Iglesia Católica sostiene que sin una transformación profunda en educación será difícil sanar las heridas colectivas que hoy marcan al país.
El mensaje concluye recordando la importancia de formar vidas, no solo capacidades académicas. La educación, indica la Iglesia, debe ser un puente de reconciliación que ayude a reconstruir un México más justo, consciente y humano, donde las nuevas generaciones puedan crecer con esperanza, propósito y un sentido claro de comunidad.
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