Funcionario de Ichisal sancionado por apropiarse de medicamento oncológico
Un hecho que sacudió la administración pública de Chihuahua se dio a conocer tras confirmarse una sanción por peculado contra un servidor público del Instituto Chihuahuense de la Salud (Ichisal). El funcionario, identificado con las iniciales A.V.CH., fue encontrado responsable de apropiarse indebidamente de un medicamento oncológico valuado en 107 mil 870 pesos.
El caso cobró relevancia no solo por el monto económico, sino por la gravedad moral de los hechos: el medicamento era destinado a pacientes con cáncer y fue obtenido por el coordinador de Almacén mediante una receta médica expedida a su nombre, sin padecer la enfermedad.
El fraude dentro del sistema de salud
La Auditoría Superior del Estado (ASE) fue la instancia que descubrió las irregularidades al detectar movimientos anómalos en el registro de medicamentos. Durante la revisión, se encontró que el empleado del Ichisal había utilizado una receta emitida por un médico general, quien aparentemente desconocía el destino final del fármaco.
La investigación reveló que en el expediente clínico del funcionario no existía diagnóstico, protocolo médico o indicio alguno de padecer cáncer. Tampoco había registros de beneficiarios a su cargo que justificaran la solicitud del costoso medicamento.
El fármaco fue retirado del almacén estatal y entregado sin control ni seguimiento, evidenciando un uso indebido de los recursos públicos en el sector salud.
La resolución del Tribunal de Justicia Administrativa
Tras el proceso de investigación, el caso fue llevado ante el Tribunal Estatal de Justicia Administrativa (TEJA). La Quinta Sala Unitaria Especializada en Materia de Responsabilidades Administrativas acreditó la falta grave de peculado.
La resolución impuso al funcionario una suspensión por 90 días sin goce de sueldo y la obligación de restituir el valor total del medicamento, equivalente a 107 mil pesos. Además, el tribunal determinó que los actos cometidos atentaron contra la integridad institucional y la confianza pública en el sistema de salud estatal.
Un golpe a la confianza en las instituciones de salud
El caso del Ichisal pone en evidencia una de las problemáticas más sensibles del sector público: el abuso de poder dentro de los sistemas de salud. La apropiación de medicamentos destinados a pacientes vulnerables no solo representa un daño económico, sino también un agravio ético.
La ASE destacó que este tipo de conductas socavan la credibilidad en los programas de atención médica y afectan directamente a los ciudadanos que dependen del abasto de medicinas para tratamientos críticos como el cáncer.
El mensaje del Estado: cero tolerancia a la corrupción
La sanción marca un precedente importante dentro del combate a la corrupción en el sector salud. Autoridades del estado de Chihuahua reafirmaron su compromiso de mantener una política de “cero tolerancia” ante cualquier forma de peculado o abuso de recursos públicos.
La ASE enfatizó la necesidad de fortalecer los mecanismos de control interno en las instituciones, especialmente en los almacenes de medicamentos y áreas sensibles del sistema de salud.
El impacto social del caso Ichisal
Para muchos ciudadanos, este caso representa una muestra del daño que puede causar la corrupción cuando se infiltra en los espacios destinados al bienestar público. Cada peso desviado y cada medicamento robado puede significar una vida en riesgo o un tratamiento interrumpido.
El suceso también abre un debate sobre la necesidad de reforzar la ética profesional en el servicio público, asegurando que los funcionarios actúen bajo principios de transparencia, empatía y responsabilidad social.
La importancia de la vigilancia ciudadana y la transparencia
Expertos en rendición de cuentas coinciden en que la vigilancia social y la participación ciudadana son claves para prevenir casos similares. El acceso a la información pública, las auditorías continuas y las denuncias ciudadanas fortalecen la capacidad del Estado para detectar irregularidades.
El caso Ichisal, aunque lamentable, se convierte en una oportunidad para mejorar los procesos de supervisión y recuperar la confianza en las instituciones de salud del país.


TE PODRÍA INTERESAR