La extorsión es uno de los delitos más comunes y menos denunciados en México. Su prevalencia no solo se debe a la percepción de impunidad, sino también a la normalización de esta conducta delictiva, reflejada en frases como:
- “Es inevitable.”
- “Mejor pago para evitar problemas.”
- “La policía no hará nada.”
Sin embargo, un cambio es posible si combinamos estrategias gubernamentales efectivas, herramientas tecnológicas y la participación ciudadana.
La realidad de la extorsión en México
Según datos del INEGI, la cifra negra de extorsiones alcanza un 96%, es decir, la mayoría de los casos no se denuncian. Las víctimas, intimidadas por amenazas, eligen pagar o guardar silencio, perpetuando el ciclo de violencia.
Entre enero y septiembre de 2024, en la Ciudad de México se registraron 354 denuncias formales por extorsión, una disminución del 47% en comparación con 2019. Sin embargo, el Centro de Comando C5 recibió más de 3,200 reportes anónimos, confirmando que muchas víctimas prefieren buscar apoyo sin iniciar un proceso judicial.
Línea Antiextorsión: un paso hacia la solución
La Línea Antiextorsión 55 5036 3301, operada por el C5, es una herramienta clave para combatir este delito. Con atención las 24 horas, permite a las víctimas reportar de manera confidencial, reducir el impacto de las extorsiones y facilitar investigaciones.
¿Cómo funciona?
- Atención inmediata: Respuesta promedio de menos de cinco segundos.
- Reportes anónimos: La identidad de la víctima permanece protegida.
- Coordinación policial: En emergencias, las autoridades son movilizadas de inmediato.
Esta línea, junto con las plataformas de denuncia anónima, busca reducir la cifra negra y aumentar las investigaciones efectivas.
Estrategias preventivas contra la extorsión
Hasta un 78% de las extorsiones quedan en tentativa, y cerca del 98% se realizan vía telefónica. Por ello, es crucial implementar medidas preventivas:
- Identificar números sospechosos: No contestar llamadas de números desconocidos.
- Evitar compartir información personal: No proporcionar datos sensibles a través de redes sociales o mensajes.
- Usar herramientas tecnológicas: Bloquear números y reportarlos en plataformas oficiales.
- Participar en campañas de sensibilización: Romper el miedo a denunciar y generar conciencia sobre los derechos ciudadanos.
El papel del gobierno y la ciudadanía
La Jefa de Gobierno, Clara Brugada, ha lanzado un modelo integral que combina reformas legales, tecnología y coordinación interinstitucional. Entre las medidas más destacadas se encuentran:
- Incrementar las penas por extorsión.
- Facilitar la denuncia de oficio.
- Desarrollar campañas informativas.
Sin embargo, estas estrategias solo tendrán éxito si los ciudadanos participan activamente, denunciando y colaborando con las autoridades.
El silencio no es opción
La extorsión no debe considerarse un mal inevitable. Herramientas como la Línea Antiextorsión y la denuncia anónima son pasos cruciales para erradicar este delito. Pero la clave está en romper la normalización y actuar de manera conjunta, sociedad y gobierno.
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