Lo que comenzó como una tarde rutinaria en la Ciudad de México se convirtió en una escena de horror cuando, a las 14:25 horas del miércoles 10 de septiembre, una pipa de gas volcó en inmediaciones del Puente de la Concordia, provocando una fuga y posterior explosión que arrasó con todo a su paso.
La onda expansiva dejó un saldo preliminar de cuatro muertos y 90 heridos, además de 32 vehículos dañados. Imágenes compartidas en redes sociales mostraron enormes llamaradas, automóviles calcinados y personas con quemaduras de segundo y tercer grado.
Respuesta inmediata y solidaridad ciudadana
En cuestión de minutos, bomberos, paramédicos, Guardia Nacional y Marina llegaron al sitio para sofocar el incendio, auxiliar a los lesionados y evacuar a quienes se encontraban cerca del siniestro.
El caos obligó a suspender temporalmente el servicio de Metro, trolebús y autobuses en zonas aledañas, paralizando parte de la movilidad de la metrópoli. Mientras tanto, helicópteros trasladaban a los heridos más graves a hospitales especializados.
Voces oficiales y atención a víctimas
La jefa de Gobierno de la CDMX, Clara Brugada, actualizó el balance a las 22:30 horas: cuatro personas fallecidas y 90 hospitalizadas, de las cuales 10 ya fueron dadas de alta.
“Desplegamos equipos de la CEAVI en hospitales para apoyar a las familias y garantizar atención integral”, declaró Brugada.
Las víctimas incluyen personas de entre uno y 60 años. Autoridades habilitaron el número 55 5683 2222 para consultas sobre lesionados.
Investigación en curso: irregularidades detectadas
La Fiscalía General de Justicia de la CDMX confirmó que abrió una carpeta de investigación. En las primeras revisiones se detectó que el remolque de la pipa no contaba con la documentación en regla ni con la póliza de seguro vigente.
Especialistas de criminalística, incendios, explosiones y mecánica trabajan en el lugar para determinar la causa exacta del accidente. La ASEA revisa el cumplimiento de la empresa transportista con las regulaciones del sector energético.
Iztapalapa, una alcaldía marcada por el dolor
Con casi 1.8 millones de habitantes, la alcaldía más poblada del país vivió una jornada de angustia y parálisis vial. Familias enteras, testigos de la tragedia, narraron escenas de desesperación: gritos, humo denso y personas corriendo para auxiliar a los heridos.
El recuerdo de esta explosión marcará por años la memoria de Iztapalapa, mientras cientos de familias esperan justicia y acompañamiento.
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