La Ciudad de México volvió a convertirse en escenario de protesta por la crisis humanitaria en Gaza. Este domingo, cientos de personas marcharon del Ángel de la Independencia al antimonumento por Palestina para exigir al gobierno mexicano medidas inmediatas contra Israel, al que acusan de “genocidio” y de utilizar el hambre como arma de guerra.
Una exigencia de ruptura total con Israel
La movilización fue convocada por la Coordinación General por Palestina, integrada por sindicatos, universidades y colectivos sociales. En el mitin se leyó un mensaje de solidaridad y se dio voz a Mohamad Abd Salam, representante de la Organización para la Liberación de Palestina, quien urgió a México a romper toda relación diplomática y comercial con Israel, además de impulsar sanciones internacionales.
Los manifestantes demandaron también que se permita el ingreso inmediato de alimentos y ayuda humanitaria a Gaza, así como que el Congreso mexicano avance en iniciativas legislativas para respaldar al pueblo palestino.
Seguridad y tensiones en la marcha
A diferencia de protestas anteriores, esta movilización estuvo fuertemente vigilada por la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC). Elementos uniformados caminaron a los costados del contingente, lo que generó malestar entre los participantes.
Previo al inicio, un grupo de jóvenes fue “encapsulado” por policías, lo que desató empujones y gritos de “¡Fuera policía!”. En medio de la tensión, desde altavoces se pedía a los manifestantes “no caer en provocaciones”.
Incluso, en la glorieta del Ángel, algunos inconformes lanzaron pintura blanca a los escudos de los uniformados, marcándolos con manos rojas.
El mensaje simbólico: la niñez de Gaza
Tras dos horas de recorrido, la marcha culminó frente al antimonumento por Palestina, instalado días antes en Paseo de la Reforma. En ese punto, un niño cubierto con la tradicional kufiya palestina encendió una bengala roja y levantó el puño mientras gritaba:
“Los niños en Gaza no son una amenaza”.
La imagen cerró la protesta, que buscó visibilizar a las víctimas más vulnerables de la guerra y reforzar el llamado a que México asuma un papel activo en la presión internacional contra el gobierno de Benjamin Netanyahu.
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