Durante las próximas dos semanas, estados del centro de México como Ciudad de México, Puebla, Tlaxcala, Estado de México y Veracruz podrían enfrentar racionamientos temporales de gas LP, de acuerdo con un reporte de la Asociación Mexicana de Gas LP (Amexgas).
El organismo advirtió que diversos factores logísticos y de transporte han afectado la distribución del combustible, lo que ha generado retrasos en el abasto doméstico y comercial.
Sin embargo, Petróleos Mexicanos (Pemex) negó que exista riesgo de desabasto y aseguró que el suministro está garantizado. En un comunicado, la empresa estatal afirmó que mantiene “condiciones operativas normales” en refinación, transporte y almacenamiento.
“Pemex continúa con las acciones para reforzar la distribución y garantizar el abasto de gas LP”, señaló la compañía.
¿Quiénes se verán afectados por la escasez de gas LP?
El gas licuado de petróleo (gas LP) es un insumo esencial para la vida diaria y la economía mexicana. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el 76% de los hogares, alrededor de 27.8 millones de viviendas, lo utilizan para cocinar, calentar agua o calefacción.
Por ello, cualquier interrupción, aunque sea temporal, impacta directamente en las familias mexicanas.
En el sector comercial, el gas LP es indispensable para restaurantes, panaderías, hoteles, lavanderías y otros establecimientos de servicios. Estos negocios suelen mantener reservas mínimas, por lo que una reducción en el abasto podría afectar su operación diaria.
En el sector industrial, el combustible se usa en hornos, calderas y procesos de secado, fundamentales para ramas como la alimentaria, textil, automotriz y química. De prolongarse los retrasos, los costos de producción podrían aumentar por el uso de energías alternas más caras.
Incluso el sector agrícola emplea gas LP en procesos de secado de granos y calefacción de invernaderos, por lo que una disminución en la disponibilidad podría impactar la producción de alimentos en ciertas regiones del país.
El gas LP es un derivado de la refinación del petróleo y una fuente clave de energía para más de 90 millones de mexicanos. Aunque es un combustible limpio, incoloro y altamente inflamable, requiere estrictas medidas de seguridad en su manejo y transporte.
México importa alrededor del 90% del gas LP que consume, lo que lo vuelve altamente vulnerable a las fluctuaciones internacionales de precios y a los retrasos logísticos en los puertos o ductos.
Entre los principales distribuidores destacan Pemex, Tomza, Zeta Gas y Gas Uribe, empresas que abastecen a hogares, comercios e industrias a nivel nacional.
Pemex niega desabasto
En su comunicado, Pemex explicó que las afectaciones recientes obedecen principalmente a bloqueos carreteros y retrasos en el transporte, no a falta de inventario.
La Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas LP y Empresas Conexas (Amexgas) confirmó que mantiene comunicación con la Secretaría de Energía (Sener) para atender la situación y aseguró que el suministro se normalizará en un periodo de dos semanas.
“Estamos trabajando con Pemex y las autoridades energéticas para reestablecer la cadena de suministro lo antes posible”, señaló Amexgas.
Sin embargo, distribuidores privados alertaron que la fórmula actual para fijar el precio tope del gas LP —establecida por la Comisión Reguladora de Energía (CRE)— debería revisarse, ya que los costos de transporte, mantenimiento y personal han aumentado.
De no hacerlo, advirtieron, la operación de muchas empresas podría verse comprometida.
Impacto potencial de la escasez de gas LP
A continuación, se muestra un panorama general de los sectores más vulnerables ante un escenario de escasez temporal:
| Sector | Uso del gas LP | Posible impacto por escasez |
| Hogares | Cocina, agua caliente, calefacción | Aumento de precios y restricciones de venta |
| Comercio | Restaurantes, panaderías, hoteles | Afectación directa en operaciones diarias |
| Industria | Calderas, hornos, secadores | Retrasos productivos y mayores costos |
| Agrícola | Invernaderos, secado de granos | Pérdida de cultivos y encarecimiento de alimentos |
| Autotransporte | Combustible alterno en flotillas | Aumento en tarifas de transporte y logística |
La dependencia de importaciones hace que el país esté expuesto a factores externos, como conflictos internacionales, variaciones de precios o interrupciones en los puertos de entrada.
Analistas del sector energético advierten que, aunque Pemex ha incrementado la capacidad de refinación nacional, México sigue sin una reserva estratégica de gas LP, lo que limita la capacidad de respuesta ante crisis prolongadas.
De acuerdo con Amexgas, las medidas de mitigación actuales solo permiten cubrir la demanda por dos o tres días en caso de interrupciones mayores en la cadena logística.


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