Un devastador informe de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha sacado a la luz un presunto esquema de corrupción en el DIF de Veracruz: se habrían pagado apoyos alimentarios a 1,496 personas que ya habían fallecido, en el último año del gobierno de Cuitláhuac García.
El desvío que alimenta a los muertos
En uno de los hallazgos más indignantes de los últimos tiempos, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha detectado un presunto daño patrimonial millonario en el Sistema DIF del estado de Veracruz, durante el último año de la administración del gobernador Cuitláhuac García Jiménez. La irregularidad más escandalosa: la entrega de apoyos de programas alimentarios a 1,496 beneficiarios que ya se encontraban fallecidos.
El informe, correspondiente a la primera entrega de la fiscalización de la Cuenta Pública 2024, revela un posible desvío de más de 20 millones de pesos tan solo en los programas alimentarios del DIF. Esta práctica, que consiste en mantener en los padrones a personas sin vida para justificar la salida de recursos, es una de las formas más flagrantes de corrupción, pues desvía dinero destinado a los más vulnerables.
La ASF fue clara al señalar que el DIF estatal no solo incluyó a personas fallecidas, sino que también entregó apoyos a beneficiarios fuera del rango de edad permitido y carece de la documentación que acredite la entrega de bienes por más de 16.8 millones de pesos.
Un patrón de irregularidades millonarias
El escándalo del DIF no es un caso aislado. La auditoría federal encontró un patrón de irregularidades en el gobierno de Veracruz que suma un presunto daño patrimonial por 70.3 millones de pesos en esta primera revisión. De hecho, Veracruz encabeza la lista nacional de entidades con el mayor monto observado por la ASF hasta el momento.
Las anomalías se extienden a otras áreas, como el Instituto de Espacios Educativos (IEEV), donde se detectaron incongruencias entre lo facturado y lo ejercido, y pagos por obras que nunca se ejecutaron. En el CONALEP y el IVEA también se encontraron irregularidades por 16.8 millones de pesos por servicios no justificados.
«El gobierno estatal deberá aclarar el ejercicio de 53 millones 505 mil 700 pesos del Fondo de Aportaciones Múltiples entregado por la federación en el último año de la administración de Cuitláhuac García Jiménez», señala el informe de la ASF, evidenciando la magnitud del dinero bajo sospecha.
Consecuencias políticas y legales
Estos hallazgos ponen en una situación crítica al gobierno saliente de Cuitláhuac García. La ASF ya ha emitido cinco Promociones de Responsabilidad Administrativa Sancionatoria y múltiples Pliegos de Observaciones, lo que significa que los funcionarios responsables podrían enfrentar consecuencias legales y administrativas severas si no logran solventar las irregularidades.
Políticamente, el escándalo es devastador. El desvío de recursos en el DIF, una institución cuya misión es proteger a niños, familias y personas en situación de vulnerabilidad, representa una profunda traición a la confianza pública. La revelación de que se «alimentaba a los muertos» mientras miles de veracruzanos enfrentan carencias, genera una indignación social que sin duda tendrá repercusiones.
Las investigaciones apenas comienzan, pero el informe de la ASF ha abierto una caja de Pandora que podría destapar una de las tramas de corrupción más graves de la administración actual en Veracruz.
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