El Gobierno de México publicó este martes en el Diario Oficial de la Federación (DOF) varios decretos de expropiación a favor de la empresa Tren Maya, S.A. de C.V., con el objetivo de continuar la construcción y operación de la ruta ferroviaria que recorre el sureste del país.
En total, los decretos abarcan una superficie de más de 38 hectáreas. En un primer decreto, se expropian 11.5 hectáreas de propiedad privada en Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, distribuidas en 18 inmuebles, además de nuevas expropiaciones ejidales específicas en Campeche y Yucatán.
Entre las acciones más destacadas, se incluyen 27.51 hectáreas del ejido Escárcega, en Campeche, y 0.0055 hectáreas del ejido Maxcanú, en Yucatán, destinadas a obras complementarias del proyecto ferroviario. Estas superficies se integrarán a los tramos 1, 3, 4 y 6 del Tren Maya, que cruzan de Palenque a Bacalar.
El decreto firmado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo establece que las expropiaciones se realizan por causa de utilidad pública, con el propósito de garantizar la continuidad del proyecto ferroviario, considerado estratégico para el desarrollo económico, social y turístico del sureste mexicano.
La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) fue la encargada de coordinar los procedimientos y emitir las declaratorias correspondientes. El Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (INDAABIN) determinó los montos de indemnización para los propietarios y ejidatarios afectados, con base en el valor comercial de los terrenos.
De acuerdo con los documentos, el Tren Maya tiene como finalidad mejorar la conectividad regional, impulsar el turismo, el transporte de carga y generar oportunidades económicas en comunidades cercanas a la ruta. También se busca fomentar un desarrollo sostenible que proteja los ecosistemas y fortalezca la integración territorial.
El proyecto, impulsado por el Gobierno Federal y operado por la Secretaría de la Defensa Nacional, forma parte del Plan Nacional de Desarrollo 2025-2030, dentro del eje “Economía Moral y Trabajo”, que plantea la expansión de la infraestructura ferroviaria para garantizar la movilidad y la inclusión social.


TE PODRÍA INTERESAR