Ejidatarios del poblado Nuevo Israel volvieron a bloquear la carretera federal conocida como la vía corta a Mérida, a la altura de su comunidad, para exigir al gobierno federal el pago por las tierras utilizadas en la modernización de esa importante ruta de comunicación.
Desde las primeras horas de este lunes, los manifestantes impidieron el paso vehicular, lo que generó extensas filas de automóviles, afectaciones a transportistas, retrasos para turistas y complicaciones para habitantes de diversas comunidades de la región. Algunos automovilistas debieron retornar o buscar caminos alternos.
Los inconformes aseguraron que han esperado por años el cumplimiento de acuerdos firmados con autoridades federales y estatales, sin que hasta ahora se haya concretado el pago correspondiente. Señalaron que las tierras en disputa son de propiedad ejidal y fueron ocupadas sin una compensación, a pesar de contar con documentación oficial que avala su legítima posesión.
La secretaria de Gobierno de Quintana Roo, Cristina Gómez Torres, confirmó que el conflicto se centra en los procesos administrativos relacionados con una sentencia favorable a los ejidatarios, emitida en 2023. Explicó que, aunque ya se llevó a cabo una audiencia la semana pasada, aún están corriendo los plazos necesarios para la requisición de los pagos.
“La SICT todavía no tiene fecha para el pago, por lo menos hasta la semana pasada. Lo que se está negociando es que puedan comprender cómo son los procesos administrativos para que la sentencia central remita el recurso a la delegación de la SICT y se proceda al pago. Su pago está garantizado, sólo pedimos el plazo necesario”, dijo la funcionaria.
Gómez Torres añadió que hay personal negociador en la zona para tratar de mediar con los inconformes y pidió a los conductores utilizar rutas alternas para transitar hacia Mérida u otras localidades del centro del estado, mientras persista el bloqueo.
El conflicto por las tierras ejidales en esta zona no es nuevo, pero en los últimos meses se ha intensificado debido al rezago en los compromisos oficiales. Los campesinos han reiterado que no levantarán su protesta hasta tener respuestas claras y documentadas, pues aseguran que la paciencia se les ha agotado.
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