La educación es el pilar fundamental para el desarrollo de cualquier nación. En México, sin embargo, los resultados de las evaluaciones de aprendizaje pintan un panorama preocupante: millones de estudiantes concluyen su formación básica sin adquirir competencias esenciales. Este desafío no es nuevo, pero los estudios internacionales y nacionales han permitido visibilizar las carencias del sistema educativo y reflexionar sobre sus posibles soluciones.
En el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), el libro Al borde del abismo: actualidad y perspectiva de la educación básica, coordinado por Gilberto Guevara Niebla y José Navarro Cendejas, ofrece una mirada profunda a la crisis educativa en el país. Entre los temas abordados, destacan los resultados de las evaluaciones de aprendizaje que han medido, desde 2000, el desempeño de los estudiantes mexicanos en comparación con otros países.
¿Por qué son importantes las evaluaciones de aprendizaje?
Las evaluaciones de aprendizaje tienen múltiples propósitos:
- Identificar qué logran aprender los estudiantes durante su recorrido escolar.
- Medir los avances o retrocesos de un país en materia educativa.
- Comparar resultados entre países para identificar buenas prácticas y posibles mejoras.
Entre los estudios más destacados se encuentra el Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (PISA), coordinado por la OCDE, que evalúa cada tres años las habilidades en comprensión lectora, matemáticas y ciencias de jóvenes de 15 años. Desde su inicio en 2000, PISA se ha convertido en un referente global, aunque en México sus resultados han evidenciado importantes rezagos.
Resultados de México en estudios de aprendizaje
En los últimos 20 años, México ha participado en 11 estudios internacionales y 13 nacionales, evaluando diferentes niveles y asignaturas. Sin embargo, los resultados muestran un patrón recurrente:
- Comprensión lectora: 1 de cada 3 estudiantes que concluyen el bachillerato no comprende lo que lee. En PISA, el 45% de los evaluados presenta serias dificultades en esta área.
- Matemáticas: 2 de cada 3 estudiantes no adquieren competencias básicas, una tendencia agravada tras la pandemia.
- Comparación internacional: México ocupa entre el lugar 55º y 60º globalmente y, en América Latina, se encuentra detrás de Chile y Uruguay.
Factores que explican los resultados
Aunque los resultados no son alentadores, tampoco son completamente inesperados. Las cifras están directamente relacionadas con:
- Nivel socioeconómico: Las desigualdades económicas influyen significativamente en el acceso y calidad de la educación.
- Inversión educativa: México ha reducido su inversión en educación respecto al Producto Interno Bruto (PIB), limitando recursos para infraestructura, formación docente e innovación curricular.
- Pandemia: El cierre de escuelas durante la emergencia sanitaria acentuó las brechas educativas, especialmente en áreas como matemáticas.
El rol de las evaluaciones en la política educativa
La evaluación educativa es una herramienta clave para la transparencia, la rendición de cuentas y el diseño de políticas públicas basadas en evidencia. Sin embargo, decisiones recientes como la desaparición del INEE, MEJOREDU y CONEVAL, plantean dudas sobre el compromiso del gobierno actual con estas herramientas.
Es preocupante la posibilidad de que México no participe en PISA-2025, lo que significaría perder un valioso punto de comparación internacional. Sin autoevaluación ni transparencia, las políticas educativas corren el riesgo de basarse en suposiciones, en lugar de datos concretos.
¿Qué se puede hacer para mejorar?
- Aumentar la inversión educativa: Garantizar un presupuesto adecuado para infraestructura, capacitación docente y materiales educativos.
- Fortalecer las evaluaciones nacionales: Retomar programas como PLANEA para medir el aprendizaje y diseñar intervenciones específicas.
- Priorizar la equidad: Reducir las brechas entre escuelas rurales y urbanas, garantizando acceso a educación de calidad para todos.
- Participar en estudios internacionales: Continuar en programas como PISA para medir avances y aprender de otras naciones.
El camino hacia una educación de calidad
Los resultados educativos en México reflejan desafíos estructurales que requieren atención inmediata. Más allá de los números, las evaluaciones permiten identificar áreas de oportunidad y diseñar políticas que mejoren el aprendizaje de millones de estudiantes.
La educación de calidad no es solo un derecho, sino una inversión en el futuro del país. Ignorar las evidencias y dejar de participar en estudios internacionales sería dar un paso atrás en el esfuerzo por transformar el sistema educativo.
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